SANCTUM: Guerras De Lycia

Capitulo 7: En mis restos.

—Comandante, aquí Roy, ¿Me recibe?
Pasaron unos minutos sin recibir ninguna respuesta del comunicador, Lyn y yo nos mirábamos cada cierto tiempo, sin decir ninguna palabra.
—Afirmativo Roy, te escucho fuerte y claro, hace tiempo que no escuchaba de ustedes, ¿Cómo van las cosas?
—Tenemos un problema aquí. Lyn y yo nos quedamos en una cabaña cerca de un pueblo, pero anoche, el pueblo entero fue incendiado por unos bandidos, desconozco su posición, solo dos niños sobrevivieron.
—Ya veo, enviare una nave de extracción, los cazadores se encargarán del caso, los necesitamos a los dos en el escuadrón.
— ¿Qué pasará con los niños?
—El comandante Mark se encargará de ellos, llegarán ahí rápido.
—Bien, gracias comandante.
—Me alegra escucharte de nuevo.

Después de explicarle todo a Lyn y a los dos niños me puse la armadura de nuevo y después la túnica, Lyn hizo lo mismo. Al poco tiempo una nave llegó.
—Comandante Mark Bloodworth. —Dijo mostrando su insignia. –Roy Farron, ¿Cierto?
—Sí, señor.
—Bien, suban a la nave de extracción, nos encargaremos de esto.
—Es bueno verlos de nuevo, Anna y Arrow. —Dije saludándolos desde lejos.
—Me alegro de verlos. —Dijo la comandante Lucy.
— ¿Comandante, que hace aquí? —Dijo Lyn.
Los tres subimos a la nave.
—Ya les he dicho que solo me llamen Lucy. Como sea, surgió una emergencia. Nos dirigimos al castillo de Lycia, los demás ya están allá.
— ¿Qué ha pasado?, ¿Están bien mis padres?
—El castillo está seguro, sin embargo, tenemos una información importante que llegó del escuadrón de los titanes y tenemos que analizarla. —Suspiró. —Dicen que puede ser un poco impactante.
— ¿De qué se trata? –Pregunté.
—Hace poco los titanes organizaron un asalto al castillo de Celúa con todo su armamento, pero no les fue como lo planearon y se vieron obligados a retirarse del lugar.

La nave nos llevó a la entrada del castillo. Bajamos y los guardias de ahí nos recibieron, rápidamente nos llevaron a la sala de conferencias, donde los miembros del consejo, incluido el director Roark y todo el escuadrón de los sabios se reunieron, además del actual rey de Lycia, el rey Roland. Al entrar, todos hicimos una reverencia hacia el rey.
—Consejeros, Roark, comandante de los sabios y miembros del SANCTUM. Los he traído aquí para analizar una grabación de los titanes, como sabrán, hace unos días el escuadrón entero junto con las mayores fuerzas del ejército de Lycia armó un asalto contra el castillo de Celúa; con la misión de exterminar al rey, pero se vieron obligados a salir del lugar, pero no salieron ilesos.
—Los titanes me informaron ayer sobre la baja del general Trevor, uno de nuestros mejores hombres, al igual que una grabación que el mismo envió antes de su muerte. —Dijo el director. —Veámosla.
Un monitor salió de la pantalla con un único mensaje en el centro de la pantalla escrito en letras naranjas “solo audio”.

—General Trevor, comandante de los titanes de las fuerzas del SANCTUM. Me dirijo a la sala del trono, en el castillo de Celúa. Probablemente, los chicos estén allá afuera luchando contra los dos generales, les ordené que se fueran hace unos minutos. Como sea, la misión fue un fracaso desde que llegamos al castillo, al menos tengo que ver quién es el que está detrás de toda esta guerra, y sus razones. Director, rey, y mis otros dos compañeros del SANCTUM, esto va para ustedes, úsenlo sabiamente.
Se escuchó el sonido de cómo se abría una gran puerta de hierro.
—Ahí está… En el trono del castillo… —Susurró. — ¿Acaso me esperabas?
—Podría decirse que sí, general Trevor de Lycia. —Hizo una pausa y se puso de pie. —Estoy al tanto de todo lo que hacen dentro del reino.
—Como sea. —Interrumpió el general. —Terminemos con esto de una vez.

Lo siguiente del audio solo fueron ruidos de la batalla, se escuchaban los relámpagos  y el fuego que creaba el general, pero nunca logró escucharse algún sonido de la magia del rey en esa parte. Después de una hora entera los ruidos de la batalla aún seguían; nombres de hechizos, gritos de pelea, el ruido de las espadas, etc. Toda la sala permanecía pensativa y en silencio. En eso, un gran estruendo se escuchó desde la grabación, después el ruido de la batalla terminó.