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-POR DIOS-  Mark se movía de un lado ahora

-Se adelanto se supone que llegará en dos semanas mas- se quejo mientras se despeinaba

-Corre que ya nace Markita- Mark caminaba de un lado a otro por mi oficina

-Por dios cálmate que mi sobrina así no se llamara- me queje tomando el bulto que Leah había dejado en la oficina por si esto pasaba

-Vamos- lo empuje fuera de mi oficina

Ya sabía porque mi cuñada no había confiado en él cien por ciento para este momento.

Madison iba en la ambulancia con Leah.

-Necesito que te calmes- lo señale

-Vale, respiro, respiro- hizo como si él fuera la persona embarazada

-Revisemos que tenemos todo- lo mire

-Tenemos el bulto con su rosita- señaló el bulto

-La llaves del auto- lo sacó de su bolsillo temblando

-En donde queda claro que conduciré el auto yo- sonreí mientras caminábamos hacia afuera

-Mi celular, billetera, nombre de mi hija y ropa para mi esposa- sonreí al ver que teníamos todo

-Sube- le señale mi auto

El sin decir nada se montó en mi auto

Le pase el bulto de su hija que contenía todo lo necesario.

-Conduce rápido- asentí para arrancar

-Gracias a Dios al hospital en donde ella debía ir era bastante cerca de mi oficina.

-Porque tuve que venir a trabajar- se quejó mirando hacia la ventana

-Porque debes asegurar la comida de tu hija- fui sincero

-¿Me darás licencia por parto?- reí asintiendo

-Claro que si- lo note un poquito más relajado

-Practiquemos- lo mire sorprendido

-Amor respira- colocó su mano en mi abdomen mientras él mostraba como respirar

-Puja- sus cejas se fruncieron

-Respira- Ya comenzaba a sentir hasta los dolores de parto

-Detente que me estás poniendo nervioso- él miró a la ventana

-¿Seré un buen papá?- lo mire y su mirada era una con miedo

-No hay manual sobre cómo ser padre- fui sincero recordando esa primera vez que tuve a mi princesa en brazos

-Ahora sé lo que tú sentiste ese día- reí

-Lo mucho que te burlaste de mi- golpeé su pecho

Cuando llegamos al hospital nos estacionamos y literalmente corrimos hacia el piso de maternidad.

-Leah Smith- miró a la enfermera que estaba en la recepción

-Entró a la sala de parto ahora mismo, ¿quiénes son? - nos señaló

-El padre, bueno el padre del bebé- mencionó Mark rápidamente

-Venga por aquí- nos guio primero a una habitación

-Aquí tiene su ropa para que pueda entrar en la sala de parto- Mark asintió mientras comenzaba a vestirse

-¿Qué pasa si no me quiere ver? - cruce mis brazos serio

Mr. Alexander BlakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora