Mr. Alexander Blake

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Alexander Blake

Me encontraba frente a su casa y no sabía si tocar la bocina, bajarme y tocar el timbre o simplemente irme.

Luego de pensarlo mucho opte por la primera opción.

-Papi así no se hace- se quejo Cailin cruzándose de brazos

- ¿Qué hemos hablado de esa actitud? – gire para verla

-Tu también lo haces- soltó sus brazos

-Pero soy adulto- sonreí mientras estiraba mi mano para tomar la de ella

-Te amo- mi corazón se acelero rápidamente al verla sonreír

-Lamento lo tardé- la vi como abrió la puerta para sentar a Leaonardo en su silla

-No te preocupes- sonreí en su dirección mientras miraba a mi príncipe

Cada día lo amaba mucho más.

-Si quiere coloca su bulto en el maletero- señale y solo ella asintió.

Se miraba muy hermosa, pero no le diría nada tenia que pagar todo lo que me hizo.

-Ahora si vamos- susurre cuando ella se subió al auto.

Conduje con cuidado porque por primera vez tenia todo lo que una vez había soñado.

Tenía dos hijos hermosísimos y la chica que me gusta a mi lado.

Claramente deseo poderla llamar en un punto mi esposa, pero no es el momento ahora.

Cuando llegamos al colegio esta estaba lleno por todas las familias de los estudiantes.

Me estacione con cuidado y baje a mi princesa mientras Madison bajaba a Leonardo, además baje el bulto de mi hijo.

En mi mano derecha tenía el bulto y la mano de mi princesa, mientras que con mi mano izquierda tome la cintura de Madison.

-Vamos- no la mire y solo comencé a andar hacia el colegio

Muchos se quedaban mirando ya que años anteriores solo iba yo con mi hija, pero esta vez iba como pareja de la mujer que amaba.

Claramente no deje notar mi felicidad, pero Dios estaba disfrutando tanto del momento.

-Cailin- escuche a su profesora que la llamo cuando entramos

-Señor Blake- me saludo con su singular sonrisa que siempre la caracteriza

- ¿Cómo esta? – sonreí tomando su mano como saludo

-Bien y tu- mire a Madison, pero no dijo nada

-Muy bien, mira ella es Madison y mi hijo Leonardo- los señale mientras los presentaba

Madison le sonrió de manera educada.

-Muy hermoso el bebé- se quedo mirando fijamente a mi hijo

-Bueno entraremos- susurre tomando la cintura de Madison para que me siguiera

Cailin ya andaba con sus amigas corriendo por el salón.

-No, si tuve por hija un caballo- la miré correr de un lado a otro

-No digas eso- me regaño Madison

-Es que mírala, por lo menos Leo es mucho más tranquilo- lo tome en mis brazos cuando nos sentamos en unas sillas

-Blake- me saludo el padre de una de las amigas de mi hija

-Jones- acepte su mano en forma de saludo

-Bueno padres tomen sus asientos que iniciaremos con una canción que hicieron los chicos para ustedes- aplaudió la maestra logrando la atención de todos los presentes