Mr. Alexander Blake

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Cuando tuve mi pijama fui a revisar que Cailin continuara durmiendo, pero al besar su frente esta estaba demasiado caliente.

- ¿Qué pasa? – me preocupe ya que nunca Cailin se me había enfermado

No sabia que hacer así que simplemente corrí a ponerme una camisa y unas tenis.

Tome mis billetera y las llave de mi auto. En brazos tenia a Cailin quien dormía completamente.

Conduje demasiado rápido para ser sinceros.

Estacioné mi auto y corrí a emergencia.

Una enfermera fue quien me ayudo ya que estaba desesperado.

-Cálmese veremos que tiene- acostó a mi hija en una camilla y se la llevaron

- ¿A dónde va? – intente seguirla, pero era un área que no podía entrar

-Espere aquí intentaremos bajar la temperatura de su hija, por ahora llene estos papeles- me ofreció alrededor de cinco papeles con demasiadas preguntas

Me senté preocupado en una silla y comencé a llenar todo.

En mi cabeza solo quería saber como ella estaba no me interesaba estos papeles.

-Familiar de Cailin Blake- apareció una enfermera

-Soy el padre- camine hacia ella rápidamente

-Sígame- abrió la puerta por donde se habían llevado a mi hija

-Le informo que Cailin tiene un resfriado, el doctor mando a ponerle un suero y un medicamento para bajarle la temperatura- informo mientras pasábamos muchas puertas

-Es la primera vez que se enferma- sentí un nudo en mi garganta

-No se preocupe por la época es normal que pase- sonrió, pero yo no podía ni siquiera sonreír en estos momentos

-Aquí esta su hija- abrió la puerta de una habitación privada y ahí la pude ver a ella dormida

-Gracias- entre rápidamente y me senté a su lado

-Mi amor- acaricie su pequeña mano que estaba vendada para que no se quitara el suero

Sin pensarlo mucho varias lagrimas cayeron por mi mejilla.

-Perdón por no cuidarte bien- solloce sintiendo dolor en mi corazón

-Perdón por no estar contigo mucho tiempo- intente limpiar mis lagrimas, pero cada vez salían mas

-Perdóname por divorciarme de mamá- llore con más fuerza

Sentía de alguna manera que el que ella no tuviera a su mamá era mi culpa.

No negare que pase horas llorando hasta que mis ojos se cerraron para dormir.

|Varias horas después|

Me desperté gracias a una llamada.

Sobresaltado primero mire a mi hija.

Cailin continuaba completamente dormida no se había movido.

Luego tome la llamada que me seguía fastidiando.

Llamada

-Imbécil no piensas venir a la empresa- escuche a Mark enojado

-Si amor buenos días- me enojaba que me insultara sin razón

- ¿Dónde estas mi vida? – rio siguiéndome la maquina

-En el hospital- susurre para no despertar a mi hija

- ¿Qué paso Alexander? – se escuchaba preocupado y enojado