Mr. Alexander Blake

5

Tenía que sorprenderla después de lo sucedido.

Saque de mi interior las artes culinaria.

Había preparado sirlion con papa majada. Para mi hija sus pedazos de sirlion eras mucho más pequeño.

-¡Cailin a comer!- grite mientras colocaba la mesa

Como siempre dio un grito.

En minutos ya se encontraban Madison y Cailin sentadas en la mesa.

-Glacia- sonrió mi hija mirándome

-De nada princesa- le di sus cubiertos mientras que en su plato inicialmente tenía poca comida para que no la derramará

-Buen provecho- miré a Madison y comencé a comer

No podía negar que estaba pendiente a sus facciones para cuando probara la carne.

Cuando el primer pedazo de carne estuvo entre sus labios la mire atento.

Una sonrisa sutil fue lo primero que apareció seguido de sus ojos que se abrieron más de lo normal

-Por Dios esto sabe delicioso- me miro sorprendida

-Me alegro de que te guste- mire mi plato para comer

Mi hija por su lado al no poder coger la carne con su cubierto la tomó con la mano.

-Cailin- la mire regañándola

Volvió a colocar el pedazo en el plato, pero al segundo bajo su rostro hasta el plato y lo que menos esperaba es que mi hija comiera como un cachorro frente a mi.

-Cailin- levante mi voz mientras intentaba sentarla derecha

-Aquí tienes- Madison había logrado encajar la carne en el tenedor de princesa y se lo dio.

-Glacia- le sonrió mientras se lo comía

-Debes ser un poco más paciente con ella- me miro sería

Se que en ocasiones no soy tan paciente con mi hija, pero es que saca unas ocurrencias inexplicables.

Un día pinto toda la casa con crayolas.

Cuando digo toda la casa es T-O-D-A.

Cada pared tuvo un garabato de su parte.

Cuando dicen que son los temibles dos en definitivo lo es.

-Si supiera que tiene un mini demonio por dentro no me dirías eso- susurre mirando a mi hija

-No digas eso- me regaño mirándome

Cailin podía tener una cara angelical, pero un segundo en silencio es un desastre de un año.

-Que no te engañe esa cara de ángel- reí limpiando la boca de mi hija

-Si no viera esa devoción y amor que le tienes pensaría lo contrario- se puso de pie llevando su plato vacío a la cocina

Me le quede mirando a Cailin y los dos levantamos los hombros sin entender nada.

-Hermanito gracias- escuché a Verónica mientras aparecía frente a mi con una cámara

-Espero que no la rompas tan rápido- levante mi ceja mirándola serio

-No prometo mucho- corrió escaleras arriba hasta su habitación

-Hola mi niño- me saludo mi madre mientras me abrazaba por la espalda

-Madre tengo visita del trabajo- señale a Madison mientras me quejaba

-Lo siento- hablo, pero no me soltó