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-Yo acepto que fue mi error en ser impulsiva e irme sin esperar a que habláramos- sollozo logrando que mi corazón doliera

-Es difícil volver a ser lo que éramos antes Madison- susurre mirándola

-Solo quiero que nuestro hijo sea feliz- mire mis manos nerviosos

-Leo busca a su papá- entro Jonathan con Leonardo en plena rabieta

-Ven campeón- al tenerlo en mis brazos él rápido recostó su cabeza en mi hombro

Madison sollozaba en una esquina, pero no sabía como reaccionar, ante todo.

-Ven - abrí mi brazo y ella rápidamente me abrazo.

Su sollozo fue mucho más fuerte.

Jonathan suavemente salió de la escena dejándonos solos.

Mi mano acariciaba su espalda intentando calmarla

- Tenemos mucho que solucionar, pero vamos paso a paso- susurre

- Si – se separo de mi limpiándose las lagrimas

-Cocinare algo- intente pasarle a Leonardo, pero él se aferro más a mi

-Bueno cocinare con él- sonreí

-Tiene sueño, pero no se porque no te deja solo- toco la espalda de Leo, pero el ni caso le hizo

-Tranquila yo cocino con él no es la primera vez que hago esto- sonreí ya que Cailin algunos días era así

-Te ayudare entonces- susurro mientras me seguía

No negare que fuimos siempre un buen equipo y ahora lo seguíamos haciendo.

Yo sacaba los ingredientes que utilizaría y ella sin preguntarme los cortaba.

Cocinamos juntos sin pelear.

Leo se había quedado dormido en mis brazos, peor no podía dejarlo en el sofá solo.

-Dios- mire el reloj que había en la cocina

No se en que momento había perdido tanto el tiempo.

Ya casi era la hora de recoger a Cailin.

Hoy en particular salía temprano.

-Debo buscar a mi hija- susurre para pasarle a Leo, pero el al sentir que lo soltaría volvió a despertarse mientras comenzaba a sollozar

-Dime donde queda la escuela y la iré a recoger- sonrió nerviosa

-Esta en el colegio San Ignacio – la mire y ella simplemente salió

Espere escuchar como la puerta sonaba para sonreír

-Tu mami esta media loca, pero así la amo- susurre para no despertar a mi hijo

Leonardo era como una Cailin.

Hacía lo mismo que ella cuando era pequeña.

-Papá ama a mamá, pero todavía no pueden estar juntos- sonreí

Estaba feliz de saber que Madison no era nada de Jonathan.

Podíamos estar juntos, pero hay cosas por arreglar.

Sentía como Leo se iba despertando poco a poco

-Campeón- lo moví para que despertara por completo

Levanto su rostro para mirar lo que hacía.

Rápidamente señalo mi vaso de agua.

-Quieres agua- hable para luego darle un poco

Mr. Alexander BlakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora