0100- parte 2

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Okay, este capítulo es la segunda parte que escribí, para dar más contexto del tiempo. Al principio, quise hacer que todo fuera rápido, pero me di cuenta de que eso hizo que perdiera mucho el ritmo. Así que, aquí os dejo esta cosa que he escrito. 

Junn. 

La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado.

-Gabriel García Márquez. 

Niall estaba esperando a Harry, mientras daba unos golpecitos con el pie en el suelo. Siempre llegaba tarde a pesar de lo mucho que molestaba al beta. Tenían una fiesta y estaba terminando de vestirse. 

"Pero, ¿Por qué tardas tanto?" le riñó el rubio.

"¿Sabes cuando te he dicho que estaba ya acabando? Me estaba metiendo en la ducha" dijo el de pelo rizado, cerrando la puerta de casa. Niall puso sus ojos en blanco, pero decidió no decir mucho más. 

El pelo rizado estaba ligeramente mojado, las gotas de agua caían lentamente por su cuello. Llevaba una camiseta de Stratovarius y una chaqueta negra, dejando a la vista los tatuajes de su cuello. 

Niall iba bastante parecido, porque era una fiesta informal en casa de una de sus compañeras de la universidad. 

Era ya finales de Enero, acababan de terminar los exámenes parciales y todos habían suspendido la asignatura de Louis. Recordaba los ojos azules del omega, mirándoles con lástima, mientras que Thomson les explicaba qué debían hacer. Louis había quitado la mayoría de sus defensas, para ayudarles. 

Sí, no había ido bien. 

Aún les quedaba una pequeña opción para el examen final, pero claramente, Harry se había preparado mentalmente para el suspenso y el examen final, así que había cogido todos los apuntes de su mejor amigo y estaba estudiándolos como un loco.  

Mierda, pensaba emborracharse hasta desmayarse. 

Mientras pensaba en ese pequeño omega, sonrió levemente. Niall había estado observando el comportamiento de su mejor amigo y sabía que había algo extraño desde hacía unos meses, dos concretamente. 

Sí, salían de fiesta. 

Sí, ligaban. 

Pero no había visto a Harry llevarse a nadie a su casa, ni hacer nada realmente más allá. Todo había empeorado justo antes de que los parciales. Pero como había sido un mes de estrés y ansiedad, lo achacaba a esto. 

Así que, esa noche, el rubio decidió observar el accionar del alfa. La música sonaba a todo volumen, mientras que, aún sin haber entrado, ya había gente bailándola. La casa era grande y blanca, de dos pisos. Si Harry estuviera en su estado normal, desaparecería de su vista a la media hora y volvería con un olor extraño dos horas después, totalmente borracho. Niall y él se arrastrararían hasta la casa de uno de ellos y se quedarían dormidos. 

El ambiente estaba en su pleno apogeo, llenó sus vasos hasta arriba de alguna bebida extraña y, como siempre, bebieron, bailaron y se lo pasaron bien. Pero, cuando dio la media hora, el alfa no desapareció. Seguía a su lado, moviendo el cuerpo al ritmo de la música. En ese momento, Niall decidió dejar de beber, para poder monitorizar todo y acordarse al día siguiente. Una hora y media después, dos omegas se acercaron para poder bailar. 

Okay, ésa debía ser la señal de desaparición del rizado. Era el momento exacto en el que abandonaba al beta y él debía esperarle. Claro. Así que las dos omegas bailaron con él... y una hora después acabó sentado al lado del irlandés, tomándose una cerveza. Niall sólo podía beber de su vaso de agua, con asombro.

Código binario (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora