Tened en cuenta que el tiempo en esta fic pasa, aunque yo no diga nada. Aún y con todo, que sepáis que comienzan esta rutina de ser amigos por unos diez meses o cosa así. Más adelante haré algún capítulo suelto de relleno.
Cada cierto tiempo, pensaba en la vez que hablé con Harry respecto a mis ganas de no seguir aquí, de morir.
Después de esa conversación, no volvimos nunca más al tema. Todas las mañanas, Harry y Niall venían a buscarme en el coche del rizado y me llevaban a clase. Una vez en mi despacho, me encontraba con que Harry me había comprado un paquete de tabaco y siempre me dejaba una notita con una cara sonriente y un "para Lou". Si eso me alegraba un poco las mañanas no voy a admitirlo por escrito, que os conste.
Mi agorafobia había mejorado mucho, hasta el punto de que cada vez que sonaba el claxon del coche, podía salir casi sin problemas. Aunque aún no sabía por qué eso sólo ocurría cuando me venían a buscar, ya que alguna vez había tenido que volver solo y lo había pasado francamente mal. No entendía qué había de diferencia entre una cosa y otra, una situación y la otra. ¿La compañía? ¿Las personas reales me hacían un bien mayor que las que no lo eran?
Podría ser.
La rutina se había extendido por ya diez meses y estaba lo más cómodo que podría estar. La asignatura había ido bien, era anual y, como yo había predicho, la idea de Thomson no era ejecutable.
Niall me acribillaba a preguntas en las tutorías, incluso me llegué a esconder en más de una ocasión. Harry creo que se había dado por vencido con ello, porque cada vez que le preguntaba, desviaba el tema a cualquier otra cosa.
Había acabado todo con toda la clase en un examen de recuperación y yo obligándole a cambiar el maldito sistema de evaluación para ése nuevo año.
Harry había sufrido una extraña evolución. Al inicio, tanto él como Niall habían ido a todas las fiestas universitarias que habían podido. Pero con el tiempo, Se había ido estancando en mi casa, hasta que parecía que necesitaba algún tipo de matarratas.
No le había hablado a nadie sobre mi cumpleaños, y Niall y Harry se enteraron en marzo que era en diciembre. Me habían comprado una tarta de "Feliz no cumpleaños" y obligado a soplar las velas.
Habían invitado a Thomson y a Eleanor, y la verdad que todo fue bastante entretenido. Había acabado pasando el tiempo con gente con la que me sentía apreciado.
El verano habría sido solitario sólo si los dos gorrones que yo llamaba amigos no se hubieran instalado una piscina inflable en el jardín comunitario de mis pisos y llenado mi nevera de helados.
Y eso me hacía añorar una familia. Si sólo yo pudiera, algún día, alcanzar eso, sería como un sueño para mí. No estoy seguro de que algún día lo lograra. Pero si se me permitía soñar al respecto, oh, claro que lo haría.
De todas formas, mi actitud de odiar al mundo no se había ido para nada. Seguía haciéndolo, pero había tachado de la lista de odiados a Harry, Thomson, Niall, Eleanor y a mi psiquiatra, Sophia.
Otra cosa que había cambiado tras mi brote psicótico en casa la noche esa era que iba a mi antigua psiquiatra, Sophia, para hablar. Ella me preguntaba por las patillas y yo mentía como un bellaco diciendo que me las tomaba todos los días.
Obviamente no se tragaba mi mentira ni de coña, pero no me insistía. Era una mujer muy buena y amable que me hacía sentirme a gusto con ella cuando hablábamos.En este momento de la historia (de la que estoy contándoos, por supuesto, no hablo de la historia del mundo, aunque creo que mi propia historia entra en esa escala, ya que estoy dentro de esa bolsa llena de mierda que llamamos humanidad y que entra dentro del "mundo"... Me voy por las ramas, abreviaré un poco: de la historia que estáis leyendo ahora mismo mientras me mandáis a la mierda por mis divagaciones) creo que el cambio o la ruptura de mi mente respecto a mi realidad se dio hablando con ella, sentado en ese despacho blanco con un ficus al lado de la ventana y la silla negra frente a su mesa de escritorio.
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Código binario (Larry Stylinson)
FanfictionLouis es un tipo raro. Demasiado raro. Cuando le pillan hackeando al FBI (porque él mismo se deja) le dan a elegir entre la prisión o servicio comunitario. Él quería la prisión, pero el abogado habló antes de dejarle decirlo, así que ahí estaba. En...