Código binario (Larry Stylinson)

EXTRA: Niall siempre sabe más

Niall era una persona alegre. Le encantaba la fiesta, el marujeo y estar con sus cuatro sobrinos. Porque, en su mente, los hijos de sus amigos Harry y Louis Styles lo eran. Él y William eran los padrinos de los trillizos y quedarse algún que otro día con los tres pequeños monstruos era uno de sus hobbies.

Este fin de semana era uno de esos días. Louis y Harry prácticamente habían suplicado por un poco de tiempo para ellos de forma amarga hasta que él se ofreció a cuidarlos para que ellos durmieran.

Sólo esperaba que en nueve meses no hubiera un quinto retoño, porque iban a implosionar.

Los trillizos tenían 10 años y Eddie cuatro, pero con sus graves problemas de salud, tenían noches enteras en el hospital. Esos días, Niall y Will hacían todo lo posible porque fuera una estancia perfecta. Les daban de comer lo que quisieran, veían películas y acababan todos dormidos unos encima de otros en la fortificación que preparaban en la sala de estar.

Así que cuando Harry vino con sus críos ese viernes, ya tenía preparada la mejor noche de juegos. Abrió con una enorme sonrisa, que trató que no decayera cuando los ojos cansados de su amigo aparecieron en su radar.

Los tres chicos se lanzaron a su cintura, haciéndole olvidar momentáneamente lo que estaba pensando.

"¡Tío Niall!" Chillaron a la vez. Soltó un gruñido de sorpresa, pero reaccionó casi inmediatamente, abrazándolos a todos.

"¡Mis niños favoritos!" ellos rieron a su vez, con alegría desbordante.

"¡Hemos venido a hacerte compañía ahora que el tío Will no está!" dijo Alec alegremente. Su marido se había ido a una convención sobre psicología criminal y estaría una semana fuera.

"Menos mal que os tengo a vosotros para no sentirme solo" dijo, con suavidad, dándole un beso a la cabeza de David. Harry esbozó una sonrisa tímida.

"Niños, no ahoguéis a Niall" dijo con voz suave aunque autoritaria.

"Papá, cuidaremos del tío Niall, no te preocupes" dijo Sia, con una mirada de suficiencia. "No te preocupes, estaremos bien".

"¿Qué tal si vais entrando y dejando las cosas en vuestra habitación?" Ofreció el rubio, que no necesitó decirlo dos veces antes de que corrieran dentro como un huracán, mientras le gritaban un "adiós papá".

"No corráis..." la riña de Harry se quedó en el aire, porque no había ni rastro de ninguno. "Madre mía"

Niall rio alegremente, dándole unas suaves palmadas en la espalda.

"Harry, hombre. Tranquilo. Los niños se portan bien" el alfa rodó los ojos y soltó un bufido.

"Creo que eres con la única persona del mundo con la que se portan medianamente bien. Sus profesores están que trinan".

"¿David sigue corrigiéndolos?" Preguntó, tratando de mantener una charla amena.

"Nos han ofrecido adelantarle dos años de escuela. Louis dice que es un genio, pero yo preferiría mantenerlo alejado de la CIA y los ordenadores algún tiempo más".

"Los niños son divertidos" Niall se apoyó en la pared.

"Los niños que están planeando cómo entrar al Pentágono para descubrir si los aliens existen de verdad, como dijo Discovery Max, no son graciosos. Son un peligro nacional. Y no hablemos que es Sia la que tiene en su cuarto un montón de archivos que no sé de donde los ha sacado" el pobre policía suspiró.

"¿Cómo te sentirás cuando arrestes a tus hijos por terrorismo digital?" bromeó el rubio.

"Más bien, cómo me sentiré cuando me metan a la cárcel por ocultar su información" se arrascó la ceja con nerviosismo. "Aunque Louis ha estado trabajando en la protección del gobierno de sus datos. Espero que eso sea suficiente para pararlos".