Código binario (Larry Stylinson)

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[N/A: siento muchiiiiiismo no haber actualizado porque me ha costado arrancar :( pero he tenido una Epifanía cuando he leído el capítulo "drama innecesario en fic" numero 3748629202 de hoy. En serio, ¿qué les pasa a algun@s autor@s que sólo saben hacer drama en sus historias? Suficiente drama estupido tenemos en la realidad. Por favor, no os dejéis llevar por el pánico, porque al final del día, larry sigue siendo real :) Así que eso, disfrutad de este capítulo :) combatamos el drama innecesario]

"Ha-Harry..." gemí en sus labios mientras lo montaba. Sus manos agarraban mis muslos, yo le tenía aferrado del cuello mientras nos besábamos. Los dos cuerpos desnudos se frotaban y mi piel resbaladiza sufría pequeñas descargas ahí donde se juntaba con la suya. Él estaba sentado y yo sobre su erección, moviendo con rapidez sobre él.

"Joder, Lou" gruñó, pasando a besar mi cuello. Yo escondí la cabeza en el suyo, de manera sumisa, mientras él dejaba una gran marca en mi piel. Jadeé con desesperación y mis movimientos se hicieron más erráticos. Sentí el cosquilleo agradable que me indicaba que iba a correrme, y no pude avisar, solo gritar mientras mi vista se nublaba.

Eché la cabeza hacia atrás y arqueé hacia él el cuerpo, sólo para sentir su boca lamiendo uno de mis pezones. Me corrí manchándonos a ambos y él no tardó mucho en clavar los dedos en mi piel y llenarme. De nuevo, su nudo se hinchó y sólo pude jadear un poco con dolor. Me sentí tan lleno y, a la vez, tan bien. Tan correcto.

Me dejé caer hacia delante y él me recogió en brazos, no dejándome caer en una mala postura. Gemí un poco con dolor cuando nos acomodó y nos quedamos abrazados. Nos miramos unos momentos, pero me ruboricé al sentir algo más tras sus ojos. Debían ser locuras mías, así que dejé caer mi cabeza en su pecho y cerré los ojos. A punto estaba de quedarme dormido cuando el nudo de Harry paró y salió de mí, dejándome vacío. Aún y con todo, me quedé tumbado, con la suave y enorme mano acariciándome la espalda con dulzura.

Estábamos a punto de dormirnos en esa postura, con nuestras piernas entrelazadas, cuando el horrible y fatálico tono de marimba del móvil de Harry sonó en el cuarto. Mierda.

"Mierda" gimió con dolor Harry. Me reí por lo bajo cuando él, sin despegarse de mi cuerpo, cogió el teléfono sin siquiera mirar. "¿Quién putas es?... Oh, mamá" me eché a reír sin poderlo evitar, tapando mi boca con mis manos, tratando que no se escuchara, pero se escuchó. "Louis se está riendo. Mamá, ya te dije que seguramente hasta hoy a la tarde no pueda volver. ¿Que te pase con él? Ni de coña. Sí, mamá. Lo siento, mamá" me pasó el móvil a la mano. "Mi madre, quiere que te pongas"

Me entró el pánico. Iba a ser la primera vez que iba a hablar con una madre en años. Me temblaban las manos cuando puse el teléfono en mi oreja.