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Una primera impresión es importante. Cagarla durante ella es simplemente el destino.

Si veis que algún párrafo no tiene/han desaparecido los comentarios, es porque he cambiado alguna cosa. No he borrado ningún mensaje ni comentario :)

01001100 01101111 01110101 01101001 01110011 (Louis)

"Yo no quería esto. Quería ir a la cárcel. Al menos no tendría que salir de casa" se quejó Louis a Sia.

"Vamos, Lou. No seas un bebé y levántate".

"No, no quiero" protestó, encabezonado.

"Eres un omega, ¿recuerdas? En la cárcel te hubieran partido en cuatro trozos".

Sí, él lo sabía. Las cárceles se había unificado y, aunque hubieran diferentes secciones en ellas, los omegas y los alfas muchas veces se encontraban en las zonas comunes. Louis hubiera estado jodido, y seguramente en un sentido literal. Pero necesitaba seguir convencido que había sido una buena idea. 

Aunque no lo fuera. 

El de ojos azules resopló y se levantó, muy a su pesar. Se quitó la manta de encima de su cabeza para observar a la persona que estaba a su lado. Ojos grises suaves, pelo en una melena muy corta, piel blanca y sonrisa dulce. Sia era un ser realmente bello. Llevaba un jersey blanco y unos skinny jeans negros, que él reconoció.

"¿Ahora me robas la ropa?" refunfuñó. Ella, con su elegancia natural, se encogió de hombros.

"Me gustan".

"Me los iba a poner hoy. Creo que esto es un aviso del destino para que no vaya" Louis se dio media vuelta, tapándose de nuevo entero. "Llámame mañana".

"Louis William..."

"¡Sia!"

"... Tomlinson Lewis" acabó él, enfadado.

"Bravo, Sia. Sabes decir mi nombre entero" refunfuñó desde debajo de las sábanas. La paciencia de Sia desapareció y destapó al pequeño castaño.

"Muévete, ahora" la voz dulce era firme y segura. Louis entornó los ojos, pero se sentó en la cama, obedeciendo.

"Eres un pesado" refunfuñó.

"Lo que digas" se encogió de hombros. Al menos había logrado que se alzara. Louis fue directo a una camiseta negra que no estaba demasiado sucia (la olió antes de ponérsela, por si acaso, ya que estaba encima de su silla) y se la colocó encima de su desnudo cuerpo. Sia arrugó la nariz.

"No seas cerdo y dúchate. Llevas tres días sin hacerlo".

"Aún puedo aguantar unos días más" puso los ojos en blanco. "Vosotras os ducháis todos los días, eso es un despilfarro increíble de agua".

Ella chasqueó la lengua y se puso las manos en la cintura.

"Louis. Tienes que dar buena impresión. Acaban de dejarte sin juzgarte duramente".

"Porque les conviene. Además, tendría que haber sabido que ese abogado querría el maldito servicio comunitario, ellos siempre creen que saben qué es lo mejor".

"Es lo mejor" puntualizó Sia, sentándose en la cama deshecha y quitando una pelusa del pantalón.

"Es una tortura y lo sabes" le contestó, poniéndose los pantalones menos sucios.

"Así podrás combatir tu agorafobia" apoyó su mano en un lado de la cama e hizo una mueca al notarlo acartonado. "Louis, ¿Que demonios?"

"¿Eh?" Louis apartó la mirada de sus calcetines y vio la cara de asco del chico.

Código binario (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora