Dulce Maldicion

Ocho

Formando un vínculo.

Severus caminaba por los pasillos con el ojiverde en brazos, había despachado a los tres chicos que habían estado corriendo detrás de Harry intentando detenerlo. Milenah había sido la más reticente en dejar a Harry en los brazos de su profesor pero Draco terminó arrastrándola a su nueva sala común. Harry dormía cómodamente, con su cabeza contra el pecho de Severus, el cual se movía lentamente intentando que no se despertara. Cuando Severus llegó a sus habitaciones privadas, acostó al azabache sobre un sillón que tenía junto al fuego y fue a buscar una poción calmante que dejó en la mesita ratona. Con Harry bien tapado junto a un sillón en fuego, se sentó a esperar a que despertara o que el sueño lo venciera antes a él.

Mientras tanto en la torre Lunaria, Milenah caminaba de un lado a otro diciendo barbaridades sobre cierta castaña y cierto pelirrojo. La azabache tenía un carácter bastante fuerte y no había soportado ver como los supuestos "mejores amigos" miraban a Harry y aunque se había ganado un castigo de una semana con Mcgonagall había valido la pena dejar pelada a Granger y sin pelotas a Weasley.

- ¿Porque tenías que ser tan violenta? - claro que Tymothee ahora la estába retando por su comportamiento, y porque le habían restado puntos a los tres, ya que los dos varones habían ido a alejar a Milenah de los Gryffindor's.

- Solo le saque unos pelitos a Granger y tal vez mi pierna haya rozado accidentalmente las pelotas de Weasley, no fue para tanto- Milenah estaba recostada en un sillón limando sus uñas y restando importancia a lo que decía el castaño.

- Ciertamente arrancarle media cabeza a Granger no es sacarle unos pelitos, ni mucho menos la patada que le diste ahí abajo a Weasley, parecía como si hubieras imaginado pegarle con toda tu fuerza a una pelota de fútbol cuando le diste en su entrepierna - Milenah rio entre dientes mientras dejaba la lima sobre la mesita de café.

- Vamos, admite que fue divertido ver la cara de Weasley o escuchar el llanto de Granger cuando vio su amado pelo en el piso - Tymothee apretó sus labios, debía admitir que sintió una furia inmensa cuando vio la cara de Harry, se veía tan dolido y lo que sucedió en el pasillo le confirmó que realmente el azabache se sentía muy dolido por la conducta de sus amigos.

- Bien, debo admitir que se lo merecían ambos - Milenah le sonrio y se acerco al castaño para poner sus manos en los hombros Tymothee.

- Sabia que tenías una veta vengativa y sádica mi querido Tymothee - Tymothee la miro mal.

- ¿Estas segura que no eres Slytherin? - Draco habló al ver las actitudes de la sucubo. Milenah lo miro divertido.

- Debo admitir que la casa de Slytherin fue la primera opción del sombrero, pero creo que necesitaba la tranquilidad que tienen los Ravenclaw para poder mostrarme fuerte frente a todos una vez que mi criatura se mostrará - Draco asintió, cuando se sentó en su mesa había visto las miradas extrañas de sus compañeros, incluso Pancy que lo adoraba tanto había estado reticente a sentarse junto a él como siempre. Iba a ser un año duro para él.

....

Harry se removió en su lugar, algo incomodo y por el frío que sentía termino sentándose en donde estaba, bostezo y miro a su alrededor. Estaba a punto de levantarse asustado por no saber dónde estaba, pero sus ojos chocaron con la figura dormida de Severus y se tranquilizó. Le sorprendió la tranquilidad inmediata que le transmitía el ojinegro en tan poco tiempo, pero tal vez pensó que se había formado una especie de lazo entre los dos al haber bebido de la sangre del mayor, quizas debería preguntarle a Madame Pomfey el domingo de revisión. Harry apartó esos pensamientos para más tarde y se levanto de su asiento para poder acercarse al ojinegro que dormía en una posición algo incomoda.