Descubrimientos.
Harry estaba intentando reunir toda la paciencia que podía, evidentemente cuando uno quería verificar que una persona siguiera viva iba hacia su registro civil más cercano que es donde se guardarian, en teoría si a quien estaba buscando estaba muerto, las actas de defunción. Pero algo como eso estaba solo en el ministerio en donde se procesaba cualquier tipo de solicitud, desde problemas con la magia, ya fuera un accidente con un auto encantado, un retrete que se comía a la gente o un vendedor de varitas falsas, o también iban aquellos que tuvieran alguna solicitud en algún departamento del ministerio, como un problema con tu vecino que tenía criaturas ilegales en su jardín o una planta carnívora que te obstruia las tuberías de tu casa y quería morderte el trasero cada vez que te sentabas en el inodoro. Claramente había un solo mostrador con una sola persona que se ocupaba de eso, porque a nadie ni en su dia de más iluminación divina se le había ocurrido poner diferentes mostradores con varias personas que se ocuparan de todos los asuntos que traían los magos y brujas al ministerio.
El pequeño grupo de cuatro había decidido ir al ministerio para verificar que los magos que en teoría estaban metros bajo tierra lo estuvieran realmente, así que con un permiso de Dumbledore para sacar a Harry de Hogwarts ya que si bien era mayor de edad, seguía siendo parte del alumnado del castillo, salieron para el ministerio a despejar sus dudas. Claro que no se esperaba estar en una fila de aproximadamente 10 metros con personas que gritaban, algunos discutían con otros, varios tenian animales atados que defecaban o comenzaban a romper los lustrosos pisos, otros con cosas muy extrañas adheridas a sus cuerpos y culpando a otras personas que decían no haber hecho nada.
Harry solo esperaba que sus chacras continuaran alineados y no se le ocurriera hacer algo solo para que lo atendieran.
- Tu amiga es algo peculiar -
Harry miro a Remus y sonrio al recordar el pequeño encuentro con Milenah en el pasillo antes de salir del castillo.
- ¡Harry, Harry, Tymothee esta en su forma de lobo y se está comiendo tus calzo...! -
Milenah frenó de golpe lo que iba a decir al ver a Severus, que le fruncia el ceño y miro a los presentes antes de sonreír con inocencia. Incluso acaricio un mechón de su pelo mientras se balanceaba levemente como si fuera una niña dulce y no el atrevido demonio que decía groserias cada dos palabras.
- Hola -
- Hola, Mile -
- ¿Vas a salir? -
Harry y todos sus acompañantes tenían puestas capas, algo inusual, Milenah pensó que no se le veía mal la capa oscura a Harry. Solo que lo grande de la capa hacia que Harry se viera como un enano.
- Oh, conozco esa cara, profesor, ¿Puedo hablar con Milenah unos segundos? -
Severus rodó los ojos y cruzó sus brazos, pero fue un claro si, ya que no dijo nada al respecto. Harry tomó a Milenah del brazo y la alejo unos pasos de los demás para que no escucharan su conversación.
- Ya dime lo que viste -
- Te ves enano con esa capa -
Harry suspiro, Milenah solía decirle que cosas hacían que no se viera atractivo, básicamente le decía con sinceridad si algo le quedaba mal. No le parecía mal que Milenah le dijera ese tipo de cosas, es más, le agradaba saber si algo no le favorecía, Milenah se lo diría sin filtro y no alabaria cosas que le quedaban horrendas. Claro de que dependía de la persona porque por ejemplo Tymothee odiaba que le dijeran esas cosas, ya que le hacía sentir mal que un atuendo que había pasado horas eligiendo se fuera a la basura solo con una palabra de su amiga. Así que Milenah evitaba decirle algo al pequeño castaño y en cambio solía pasarle silenciosamente una prenda que combinara mejor. En vez de decirle algo simplemente le daba una solución silenciosa.
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Dulce Maldicion
FanfictionSi Harry pensaba que nada mas podía sucederle, se equivoco rotundamente. La maldición de los Potter se activó una noche, comenzando una nueva aventura, llena de temores, misterios y porque no, amor. .... Actualizaciones cada una semana aproximadamen...