Dulce Maldicion

Veinte

El comienzo de una pesadilla.

Harry se removió entre sueños, incomodo se volteó y se puso de costado con la cara hundida en la almohada que por alguna razón tenía el olor de Severus y eso logró calmarlo. Se hundió en un sueño extraño.

Estaba parado en medio de un puente, de un lado del puente se veía un río calmo de color verde agua, pero del otro lado había un río seco, con la tierra agrietada. Harry bajo por uno de los lados del puente y se encaminó hacia donde estaba el río, se inclinó sobre el agua y sobre ella se reflejó su rostro que se veía claramente debido a la calma del agua. Pero por el reflejo Harry vio como el cielo, que antes estaba de un hermoso azul inmaculado, empezaba a nublarse. Los ojos verdes miraron al cielo que ahora estaba encapotado y de un intenso color negro. Un relámpago cruzo el cielo, pero Harry no se asusto, simplemente miro un rato el cielo, del cual empezó a caer una intensa lluvia.

La mirada del menor se fue hacia el otro lado del puente, donde no llovía, estaba soleado y algo en medio del rio seco llamo la atención de Harry que comenzó a caminar hacia allí. Harry se paró delante de ella, tan hermosa, con su color carmesí y algunas vetas negras. El menor se acuclillo y miro la flor por un largo rato hasta que tomo el tallo entre sus dedos, clavandose algunas espinas que perforaron su piel, pero Harry no sintió absolutamente nada. La flor fue arrancada de su extraño lugar de crecimiento y Harry volvió subir al puente, se acercó la flor a la nariz cuando llegó a la mitad del puente, donde no llovia pero tampoco había sol.

Un ráfaga de viendo arrebato la flor de las manos de Harry, la flor termino en el rio que había dejado de ser calmo y ahora corría con gran velocidad, en cuanto la flor toco el agua, esta comenzó a volverse roja. Y el olor intenso a metal le confirmo que aquello era sangre, Harry se inclinó sobre el barandal del puente y poco pudo hacer para sujetarse cuando sintio un empujón en su espalda. Harry cayó de cara al agua, salió a la superficie debido a la poca profundidad del río, extrañamente el menor no fue arrastrado por la corriente fuerte, pudo quedarse parado sin problemas. Harry inclino su cabeza hacia la derecha, confundido, miro sus manos que estaban llenas de sangre. Pero la sangre no lo asustó, simplemente se quedó mirándola.

De repente, el río de calmo, y gracias a eso Harry pudo ver como emergía una sombra de entre las aguas. Al principio fue un figura humana borrosa, que pronto fue tomando forma, frente a él estaba Voldemort. Harry sintió el miedo comenzar a formarse en su garganta, no pudo hacer nada cuando él comenzó a acercarse, se quedó estancado en su lugar. Su respiración comenzó a agitarse, sentia las ráfagas de viento chocar contra su cuerpo de forma brusca. Cuando estuvieron cara a cara, Voldemort sonrió y puso sus manos en las caderas de Harry, el menor sintió como los dedos largos acariciaban en círculos su abdomen bajo. Una mano subió a su estómago y cuando menos se lo esperó, la mano atravesó su estómago como si fuera una daga, la respiración de Harry se atoro en su garganta, el dolor inmenso que sentía lo obligó a apoyar sus manos en lo hombros de Voldemort. La mano en su vientre salio y entre sus dedos tenía la flor que había arrancado junto con otras dos más de color violeta profundo, las tres flores estaban llenas de sangre y estaban siendo estrujadas por los dedos del ser frente a él. Harry sintió la boca de Voldemort junto a su oreja, ambos cayeron de rodillas al suelo antes de que él susurrara algo que le puso los pelos del punta al ojiverde.