Dulce Maldicion

Diez

Sentimientos confusos.

Harry se encontraba en la lechuceria, Hedwig estaba a su lado y él la acariciaba distraídamente, perdido en sus pensamientos. Tenia tantas cosas que asimilar en solo dos días, su vampirismo, la pérdida de sus dos mejores amigos, su relación con su profesor de pociones y lo que estaba sintiendo estando con él, sus nuevos amigos, lo que iba a hacer a partir de ahora. Tantas cosas y no sabia por donde empezar. Se sentía tan confundido.

Severus estaba apoyado en la entrada de la lechuceria, solo miraba al menor, no había hecho ni un sonido para que el ojiverde se diera cuenta de su presencia, de todas formas Harry parecía lo suficientemente distraído como para notar que alguien lo miraba. Ambos se sentían tan confundidos. No sabían como tratar al otro, ni nada de aquello que estaba sucediendo. Severus no sabía como dar el primer paso sin cargarla, se había equivocado tantas veces en su vida que ahora no tenía idea de como proceder. 

Pero Severus no necesito dar el primer paso, el ojiverde se giró y miro al mayor que se sobresaltó por el movimiento repentino del menor. Harry en tres grandes pasos llego delante del mayor, una habilidad que Severus no sabía que el chico tenía, era interesante saber lo que ahora podía hacer.

- ¿Te sientes interesado en mi o en el vampiro? - la pregunta quedó en el aire, y Severus sintio que todo dependería de su respuesta.

- He estado detrás de Harry, aquel chico curioso con una extraña veta de héroe por más de 6 años, ¿Porque cambiaría ahora mi interes? - independientemente de que Severus había respondido con una pregunta, Harry pareció satisfecho, no importaba que Harry se volviera una babosa cornuda o una plantita salvaje, él estaría a su lado, como siempre.

...

Draco entró en el Comedor y casi se cae cuando sintio alguien sobre él, abrazandolo. Él la aparto porque no soportaba las demostraciones publicas y siguió caminando hacia la mesa de Slytherin, ella se sentó a su lado esperando que el rubio le dirigiera una mirada. Draco pacientemente tomó un bol de frutas, un té y cuando se metió un pedazo de frutilla a la boca miro a la azabache mientras masticaba. 

- Drake, yo... - el rubio chasqueo la lengua cuando termino la frutilla en su boca haciendo que Pancy no dijera nada.

- Solo cállate y quédate aquí conmigo - y Pancy supo que no era quedarse con él desayunando, sino quedarse a su lado a pesar de todo y ella claro que lo haría.

Del otro lado del Comedor, en la mesa de Gryffindor, Hermione se sentía observada y razones tenia ya que Milenah la estaba taladrando con la mirada desde la mesa de Ravenclaw. La azabache aún tenía ganas de matar los dos ex-amigos de Harry, y no sabía porque tenía un raro apego al menor y eso que ambos tenían la misma edad. Pero aun así se sentía como una mamá gallina queriendo proteger a su polluelo y como no le disgustaba, iba a seguir protegiendo al menor que en esos momentos entraba en el Comedor. Indeciso, Harry comenzó a acercarse a la mesa de Gryffindor, pero Milenah ya había hablado con el Director y le había dicho que si a su propuesta así que se levantó rápidamente de su asiento, caminando hacia Harry.

- Harry, Harritooo - el menor se sobresaltó cuando alguien le agarró de la mano, pero al ver que era Milenah se relajó y la miro con ambas cejas alzadas, interrogandola silenciosamente - Ven a comer conmigo, quiero presentarte a mis amigas -y sin tener en cuanta la opinión del menor, simplemente lo arrastro hacia su mesa, sabiendo que el chico no quería sentarse en la suya.

- ¿Puedo sentarme en tu mesa? - Harry pregunto en el camino.

- Si, le consulté al director y me dijo que si podías y que solo debías sentarte en la tuya cuando hubieran banquetes o visitas - Harry pareció satisfecho de que no iba a romper ninguna regla, así que se sentó junto a Milenah mientras ella le presentaba a sus dos amigas, que debía admitir eran bonitas y simpáticas.