Quince

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Aclarando puntos.

Harry hundió su cara en aquella superficie blandita con olor rico, y se estiró aún con los ojos cerrados, no tenía idea de dónde estaba ni qué había pasado pero él solo quería quedarse ahí durmiendo. Pero tuvo que abrir sus ojos cuando su mano tocó algo más áspero que reconoció fácilmente como la piel de alguien. Harry quería escapar, definitivamente sus ojos no podían creer lo que veían.

Un Severus Snape muy dormido estaba recostado sobre la cama, cubierto solo con un gran acolchado de color negro, tenia su torso al descubierto y su antes inmaculada piel estaba llena de mordiscos. Harry no sabía ni cómo había llegado ahí, ni como es que su profesor estaba en ese estado, pero no quería averiguarlo si eso conllevaba que tuviera que avergonzarse más de lo que ya estaba.

Harry intentó sentarse en la cama pero ahí se dio cuenta de un pequeño detalle, tenía unas enormes alas en su espalda y eso le había asustado más que la idea de despertar junto a su profesor en ese estado, así que grito despertando a Severus que hizo un mal movimiento y termino cayendo al suelo con ruido sordo. Severus pensó que si aquella iba a ser la vida hogareña junto al menor realmente preferia dormir en el lago o con Albus que roncaba más fuerte que un dragón.

Severus se sento en el suelo y solo apoyo su cabeza sobre el colchón mirando al menor que tocaba con pánico sus alas, que si bien no eran bonitas porque se parecían a las de un murciélago mezclado con un dragón, si eran interesantes y debía admitir que tenían su encanto. Eso sí, eran mucho más grandes que el menor y eso hacia que Harry se viera chiquito, o más de lo que era. Pero le parecía tierno, y debía admitir que se veía imponente cuando estaba parado sobre sus pies con esas alas extendidas, lo había comprobado la noche anterior. Y hablando de la noche anterior, muchas cosas habían sucedido, comenzando con el descubrimiento de esas alas, su nuevo tatuaje, su nuevo estado civil y que ahora tenia a un chico en medio de una crisis de pánico, y él solo estaba medio abotargado en el suelo porque le habían chupado medio litro de sangre. Todo muy normal para ser un viernes a las 5 de la madrugada, o eso era lo que decía su reloj en la mesita de noche, realmente estaba empezando a ver borroso.

- Harry, ¿Puedes entrar en pánico luego y traerme dos pociones rehabastecedoras de sangre? Realmente me estoy sintiendo muy mareado - y para exagerar hundió su cabeza en el colchón como si ya no tuviera fuerzas. Harry salió disparado de la cama, y comenzó a dar vueltas sin saber dónde buscar.

- ¿Donde busco? - Severus miro de reojo al menor que estaba en ropa interior y con una camisa puesta, volvió hundir su cabeza en la superficie mullida antes de contestar.

- Sal al pasillo, en la habitación contigua hay un gabinete lleno de pociones, está etiquetada - y con solo esas instrucciones el menor salió corriendo de la habitación, y al pasar por la puerta sus alas instintivamente se cerraron ya que no querian ser machacadas contra el marco de la puerta, aunque Harry no noto ese hecho.

Severus aprovechó para subirse a la cama y taparse hasta el cuello con el acolchado, no pudo evitar acariciar el lado del colchón donde Harry había dormido. Recordó lo que había pasado anoche, luego de aquellos exámenes y que los medimagos al fin tuvieran la certeza de que había un lazo entre ellos fueron libres de irse. Dumbledore los invito a comer en el mundo muggle y luego de unas grasosas hamburguesas que Harry quiso comer, volvieron al castillo. Severus había llevado a Harry a su despacho para ver que el chico no tuviera nada raro y que su espalda estuviera bien luego de aquella repentina aparición de sus alas, que así como habían aparecido de improvisto desaparecieron cuando el lazo físico de su unión desapareció.

Pero luego de que Severus cerró la puerta y quiso darse vuelta tuvo a Harry sobre él en menos de un segundo, tuvo la clara visión de las alas de Harry y no pudo evitar estremecerse cuando sintio la lengua del menor lamer detrás de su oreja.

Dulce MaldicionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora