Capítulo 35

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(...)
...- Bienvenidos a la nueva manada Darkmoon.

POV. Keira

Los dos hombres me devolvieron el gesto, pero su sonrisa se quedó congelada al ver a Daniel y Christian.

- Que hacen vampiros aquí?- preguntó con cautela.

Lo miré confundida hasta que me di cuenta de que se referia a mi mate y a uno de mis mejores amigos. Lo miré ceñuda.

- Le aconsejo que no los toque. Son invitados míos. Les explicaré el por qué están aquí cuando lleguen todos los invitados. Por cierto, no tenemos demasiadas camas, pero intentaremos acabar con la reunión antes de que llegue la noche. Si se da el caso, los invitados dormirán en el refugio y nosotros nos las apañaremos.- La última parte la dije dirigiéndome a la manada. Les guiñé un ojo cuando terminé de hablar y ellos asintieron sonriendo. Les devolví la sonrisa y les hice un gesto diciendo " ya podeis hacer lo que querais." Obedecieron gustosos al gesto. Me volví de nuevo hacia los hombres y descubrí al más joven (que debería llevarme mínimo diez o quince años)  mirarme con curiosidad. Le devolví una mirada del mismo tipo y lo observé descaradamente. Era más bien bajito, pero fibroso, de cabello corto estilo militar y desde la distancia pude observar que era de un color rubio oscuro. Sus ojos eran avellana y las facciones de su rostro delataban una edad adulta. Él siguió mirándome y creo que le gustó lo que veía porque sonrió satisfecho y apartó la mirada. Chris ya estaba que echaba humo por las orejas de la rabia. le sonreí tranquilizadoramente e intentó devolverme el gesto, pero más bien le salió una mueca. 

- Bien, síganme, les diré dónde se encuentra cada cosa.- les dije amablemente. Les enseñé todo el refugio (que no era demasiado) y les dije dónde podrían correr sin ser molestados. Ellos me lo agradecieron y me pidieron permiso para echarse a dormir un rato. Se lo concedí.

- Keira, han llegado otros cuatro alphas, cada uno con su beta.- me dijo Jasper por el link.

- Diles que enseguida voy. Por cierto, hay algún alpha chica?

- Nop.- respondió recalcando la "p"

- Okey.

Suspiré. No sabía si había alguna mujer alpha a parte de mi, pero tuve un presentimiento de que yo sería la única mujer en la reunión de alphas.

POV. Chris

Cuando empezaron a llegar los alphas mi instinto asesino, ese que llevaba tanto tiempo sin aparecer, se activó, y tuve que usar toda mi fuerza de voluntad para no echarme al cuello de ninguno de los invitados. Aunque ganas no me faltaban, porque al parecer había demasiados alphas solteros, jóvenes y prepotentes para mi gusto. Por qué Keira tenía que ser tan guapa y tan amistosa? No podía quedarse callada y no matarme de celos? Bueno, el caso es que recibí una llamada de uno de los jefes vampiros confirmando la asistencia de todos ellos. Estarían en el claro en una hora. Baltazar, Giselle, si estais alli arriba y me podeis leer los pensamientos, por favor, ayudarnos a que no se maten entre ellos.- supliqué mentalmente.

- Chris, estás seguro de esto?- me preguntó mi hermano por décima vez en el día. Le di la misma respuesta que las otras veces. No, pero no tenemos opción.

- Daniel, llamas a Jessy, James, Josh, Finnick, Julian y Marcus para que vengan a ayudarnos en caso de que la cosa se ponga fea?- le pregunté cuando vi llegar al vigésimo alpha con su beta. Todos los recien llegados nos lanzaban miradas hostiles y cargadas de odio a mi hermano y a mi, a lo que yo les respondía con una mirada fría y calculadora. Cuando ellos apartaban la mirada, frustrados al no recibir reacción alguna por nuestra parte, yo sonreía triunfal y chocaba los puños con Daniel disimuladamente. A Keira la veía cada cinco minutos de un lado a otro saludando educadamente a la gente y ofreciéndoles comida y un lugar para descansar. No se me pasaban desapercibidas varias miradas de lujuria que le dedicaban pero que ella ignoraba olímpicamente para dedicarme una dulce sonrisa. Yo se la devolvía y cuando ella no miraba fulminaba con dagas invisibles a aquel desgraciado que se había fijado en MI lobita peliazul.

Vampiro y hombre lobo, ¿imposible?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora