(...)
Sonreí del mismo modo.- Siempre.Corrimos en forma humana hasta que llegamos al bosque que rodea nuestro territorio, una vez allí dejamos nuestras bolsas con ropa de repuesto en un árbol y nos transformamos.
El lobo de David, Ramond, es blanco con manchas negras, es muy lindo! Y tiene justo una mancha negra alrededor del ojo izquierdo.
Nos miramos fijamente.
-Una carrera?- Me preguntó mi primo por el enlace mental. Asentí.
-Preparados...- dije.- Listoos... Ya!!
Salimos corriendo como balas y nos adentramos más y más en el bosque hasta que llegamos al final de nuestro territorio.
-Ganeee! Ganee!- Festejé a la vez que iba dando vueltas y saltitos al rededor de David.
Tss, sólo porque te dejé ganar.- Confesó con aires de superioridad.Detuve mi "baile de la victoria" abruptamente.
-Ja ja ja, eso no te lo crees ni tú, todo el mundo sabe que soy la más rápida.- Dije con sorna para picarlo un poco.
-Ah, si?
Asentí varias veces con la cabeza a la vez que una sonrisa espeluznante se formaba en mi lobuno rostro.
+ Keira, viene alguien, puedo olerlo desde aquí.- me dijo mi loba Saphira.
+ Especie?
+ Rogue.
+ Cuántos?
+ Muchos, diez o doce por lo menos...
* Mierda...- dije por el enlace mental de la manada.- Papá, manda a unos cuantos hombres al borde de nuestros territorios, en la parte norte del bosque, hay rogues.
* Enseguida, hija.
- Cuántos son?- me preguntó David por un enlace privado.- Saphira dice que diez o doce mínimo...
- Cómo demonios hay tantos juntos que todavía no se han matado?
- No lo sé, David, No lo sé, y eso es lo que me preocupa...- Vaya, vaya, mira lo que tenemos aquí..- dijo un hombre de alta estatura, pelinegro y muy musculoso.- Dos lobos jovenes y novatos... Esto va a ser más facil de lo que pensaba...
Aparecieron tras él seis u siete hombres más, todos altos y bien provistos de musculatura.
- Yo no soy un lobo.
- Cómo que no?- Preguntó el que supuse era el lider.
- Como que no, soy Keira, hija del alpha de la manada que es dueña de estas tierras, DarkMoon, y próxima alpha. Tu?
- Vaya, vaya, no eres como dicen los rumores, eres más bien poca cosa...
- Yo que tú no juzgaría por las apariencias...- Dijo mi primo practicamente en un gruñido.
- No?- negamos David y yo con la cabeza.- Acaso insinúas que esta pulguita negra puede hacerme daño? A mi?
Se rieron todos junto con su lider.
- Oh, ooh...- Dijo David
+ Saphira?
+ Lo puedo destrozar?- me preguntó con una voz que haría temblar a cualquiera.
+ Adelante, destrózalo y demuéstrale quién es el fuerte aquí.Dicho y echo, me abalancé sobre el hombre con las fauces bien abiertas por delante del resto de mi cuerpo a la vez que abría la boca para poder arrancarle la cabeza. Así lo hice, al pendejo no le dió tiempo ni de reaccionar y convertirse en lobo.
- Bien, ahora que le he cerrado la boca a este imbécil de pacotilla alguien me va a decir quiénes sois y que coño haceis en mis territorios?- pregunté en un susurro con mi voz más terrorífica y fría posible.
- N-nosot-tros vi-vinimos a-a e-entrar a vu-vuestro territorio para... - Empezó tartamudeando un chico de apenas mi edad, bastante alto, calculo un metro ochenta y cinco o así.
- Para saquearos la comida y el dinero.- Interrumpió tan tranquilo un chico de 20-21 años pelirrojo.
- Ah! Y lo dices tan tranquilo?- pregunté. Él asintió.- Y a qué se debe el honor?
- A que ahora con el frío no podemos estar en las ciudades debido a que nuestros lobos nos piden salir constantemente y no podemos retenerlos y por ello no tenemod alimento.- contestó un señor mayor.- Se-seríais tan amables de darnos comida?
Parpadeé sorprendida, nunca un grupo de rogues había venido a preguntar por las buenas si les dábamos comida.
- Os voy a dar algo mejor si así deseais.
Todos me miraron con atención.
- Hija! Al fin os encontramos! Dónde están... Oh... Por qué no acabais con ellos?- me preguntó curioso mi padre.
- Padre, han venido a quí a saquear nuestra comida porque no pueden estar en las ciudades debido al frío, me lo han pedido por favor.- mi padre abrió los ojos con sorpresa en su forma humana.- Les permitirías formar parte de nuestra manada a los que quisieran?
- Tú siempre pensando en los demás...- Sonrió con ternura.- Por supuesto.
- Gracias.- Bien, pues... Los que quieran formar parte de nuestra manada que vayan con mi padre. El resto venid conmigo que os doy provisiones.
Todos los rogues me miraron boquiabiertos durante unos segundos hasta que todos excepto uno iban detrás de mi progenitor. El que se quedó en su sitio fue el pelirrojo.
- Por qué lo haces? - me preguntó cuando sólo qiedamos David, él y yo.
- Porque sois los primeros rogues que me piden algo por favor y antes de empezar una pelea. Creo que por ello mereceis una recompensa, no? Además, si no me equivoco, antes pertenecíais todos a una manada que fue atacada y aniquilada, no?
- C-cómo sabes eso?
Sonreí con suficiencia.- Porque puedo leer los pensamientos.
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Vampiro y hombre lobo, ¿imposible?
Hombres LoboMe dan miedo, no, miedo no, terror, las serpientes... Soy claustrofóbica... Me dan pánico las jaulas y redes... Los niños me dan miedo...- Proseguí, con la mirada clavada en el infinito. - Espera, espera, espera, me estás diciendo que... ¿Que te dan...