(...)
Caminamos acerca de 30 minutos mas hasta que logré divisar algo de civilización.POV. Chris
Lo que Keira me había dicho de que la habían decepcionado muchas veces reconozco que me descolocó, porque... Quién sería capaz de traspasar ese muro que había construido al rededor de su corazón? Sinceramente no me imagino a una Keira enamorada... En cuanto terminé de hablar me fui a mi casa en un bosque que está cerca de la ciudad. Vivo con mis hermanos y mis padres. Por orden de edad son: Jessy (pelirrojo), Josh y James (gemelos de pelo castaño pero que se tiñen de colores), Finnick (rubio) y Dani (pelo castaño). Yo iría después de los gemelos y antes de Finnick.
Cuando llegué a la puerta de mi hogar, respiré hondo( aunque no me hacía falta respirar) y abrí con cautela la puerta. Asomé la cabeza por el marco para asegurarme de que no había nadie. Tras comprobarlo varias veces, entré, aunque nunca se sabía... Tan solo di dos pasos antes de que dos manchas cruzaran a toda prisa el salón, abalanzándose sobre mi y tirándome al suelo.
- Chris!!- Dijo Josh, que se encontraba sentado a ahorcajadas sobre mi.
- Que pronto has llegado!!- Dijo James, que se encontraba sujetándome los brazos firmemente al suelo.
- Si chicos, ahora os podeis quitar de encima? No estoy de humor...
- Oh...- Dijeron a la vez. Ellos sabían que cuando no estaba de humor no jugaba con ellos. A nada.
Me levanté del suelo después de ellos.
- Mamá, papá ya llegué!- Dije sin necesidad de gritar.
- Hola, cariño!!- contestó mi madre.
- Hola, hijo!- Dijo mi padre.
- Me voy a mi cuarto...
- Ok.- dijeron los gemelos y mis padres a la vez, los primeros un tanto desanimados.
En la "actualidad" cuando Keira divisa la casa de Chris...
Estaba tumbado en la cama bocarriba cuando escuché barullo fuera. Perezosamente me levanté, sintiendome muy cansado de pronto. Me asomé por el ventanal de mi habitación para casi caerme al ver a los idiotas de mis hermanos y a mis dos primos alrededor de un lobo negro que era prácticamente el doble de ellos. Sin pensarlo demasiado me tiré por una de las ventanas, aterrizando agilmente en el mullido suelo cubierto por una espesa capa de musgo. Corría en su dirección cuando un aroma delicioso se coló a través de mis fosas nasales, aturdiéndome y haciéndome parar de golpe. Miré a mi alrededor en todas direcciones, en busca de Keira pero no la vi por ningún sitio. Y entonces caí en la cuenta. Miré cauteloso en la dirección por la que venian mi familia y el lobo, o mejor dicho la loba. Caminé, más tranquilo, en su busca. Cuando estuve más cerca pude apreciar la sonrisa en el rostro de Jessy, el ceño fruncido de Finnick, el juego que se traían los gemelos con Keira y la mirada divertida de Daniel. Acto seguido me relajé al ver que Keira caía bien a mi familia. Me detuve a unos pasos de gran animal que se hallaba frente a mi. No puedo negar que me sentí un poco intimidado, pero toda tensión se esfumó cuando la gran bestia se abalanzó sobre mi , tirándome al suelo, para llenarme la cara de lametones. Mis hermanos y primos se habían tensado en un principio, dispuestos a matar a mi lobita, pero cuando comprendieron lo que el animal me hacía, nos miraron jugar a ambos con una mezcla de diversión y curiosidad en el rostro. En aquellos momentos no me importó que ellos me estuvierqn viendo reirme a carcajada limpia con una mujer loba, nuestro "enemigo", si no que en aquel momento no existía nadie más que Keira y yo. Disfrutando por primera vez de nuestro amor sin que ella se apartase. Y se sentía genial ser correspondido.
Después de hacer el tonto un rato más, nos levantamos y miramos expentantes la reacción de los chicos. Todos ellos tenían una bonita sonrisa feliz en el rostro, yo inclusive. Excepto Finnick, pero bah, él siempre estaba de mal humor con la gente nueva. Era muy desconfiado.
- Bueno...- Empezó Jessy.
- Eso ha sido...- Continuó Josh.
- Muy...- Le siguió James.
- Raro.- Finalizó tajante Finnick.
- Yo iba a decir emotivo, pero eso también sirve.- Dijo Daniel, encogiéndose de hombros.
Keira a mi lado, aún en forma lobuna se rió. Yo también. Nos miramos a los ojos antes de que yo hablase.
- Se que debe parecer raro, pero...- Dije algo nervioso rascándome la nuca.- Lo cierto es que somos almas gemelas.- Finalicé sonriendo inocentemente.En multimedia Saphira :)
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Vampiro y hombre lobo, ¿imposible?
Hombres LoboMe dan miedo, no, miedo no, terror, las serpientes... Soy claustrofóbica... Me dan pánico las jaulas y redes... Los niños me dan miedo...- Proseguí, con la mirada clavada en el infinito. - Espera, espera, espera, me estás diciendo que... ¿Que te dan...