Vampiro y hombre lobo, ¿imposible?

Capítulo 48

(...)
Estaba en casa.

POV. Chris

Luego de hablar con Keira conduje hasta la dirección apuntada en el post-it. Cuando llegué, bajé del coche y observé la mansión que se alzaba ante mi. Más de veinte ventanas son las que pude contar sólo en la parte frontal del edificio. Ahora mamá podrás organizar los bailes que siempre quiso.- pensé. Caminé a paso lento hasta la puerta, mirando todo con ojo crítico. Un jardín delantero enorme, estatuas y fuentes por doquier y en medio de aquel paisaje idílico, un caminito de grava por el que caminé hasta llegar a la enorme portón de madera. Llamé al timbre y sonó la canción de Batman. Me llevé la mano a la cara y me restregué los ojos. Los gemelos. A los pocos segundos de escuchar la pegadiza melodía, sonó un 'click' proviniente del interior de la casona y acto seguido la puerta se abrió, mostrando a una mamá muy sonriente. Le sonreí de vuelta y ella se lanzó a mis brazos para abrazarme. Reí entre dientes mientras le devolvía el gesto.

- Oh, cariño, no estoy acostumbrada a verte tan pocas veces al día, prométeme que me vendrás a visitar más a menudo cuando vayas a vivir con mi nuera.

Reí mientras negaba con la cabeza.- Tengo noticias más importantes que un simple translado de vivienda.

Escuché unos fuertes pasos apresurados desde el piso de arriba y al muy escaso segundo tenía ante mi a James y Josh. Les sonreí. Eran mayores que yo, pero se comportaban como verdaderos niños pequeños.

- Así que noticias más importantes, eh? Y dinos, os vais a casar?- me preguntó James. Rápido y directo, como siempre. Negué con la cabeza rápidamente y con una amplia sonrisa en el rostro, pero luego me puse a pensar y saqué la conclusión de que esa idea tampoco sería tan descabellada. Borré todo pensamiento de mi mente y hablé tranquilo.

- No se muy bien como se lo tomarán, pero os lo voy a decir cuando esteis todos, así que, Mrs Flash, id a avisar a todos de que vayan al salón. Donde quiera que esté...- murmuré mirando a mi alrededor y rascándome la nuca con duda. Mi mamá me sonrió y de la mano me guió por un montón de pasillos antes de detenerse en una puerta en concreto. Esta era verde oscuro con un cartel escrito a mano por Jessy, supuse, que decía claramente: Salón exterior.

Miré con duda a mi madre pero ella tan solo amplió su sonrisa (si aquello era posible) y empujó con delicadeza la robusta madera. Me adentré en la sala y me sorprendió encontrar un conjunto de sillones, sofás, aparatos electrónicos y lámparas en el interior de una cúpula de paredes transparentes que dejaban a la vista un hermoso jardín de diversas tonalidades de verde. Era realmente hermoso. Observé minuciosamente todo antes de tomar asiento en una cómoda butaca beige. Cinco minutos más tarde, todos los asientos fueron ocupados por mi familia. Los miré fijamente a todos antes de cerrar los ojos y suspirar.

- A ver, hermanito, dilo todo de golpe, sin pensar, si no te va a resultar más dificil cuantas más vueltas le des.- me aconsejó Josh. Habló el que se tira media hora para decir que tiene hambre.

- Pues...- hice caso a su consejo y lo solté sin pensar.- Estamos embarazados.- Y ahí está el resultado de hablar sin pensar. Menuda estupidez dije.

- Ahora tienes vagina?!?- preguntó James.- Por qué nunca me lo dijiste?!? Y yo que pensaba que entre nosotros no había secretos....- dijo dramáticamente mientras se ponía una mano en el pecho en un gesto teatral. Rodé los ojos.

- Bue, nos lo hubieras contado, te habríamos apoyado. Pero que sepas que te queremos aunque seas una aberración para el género masculino.- dijo Josh.

Bufé.- Pues menudo apoyo moral....- Susurré inaudiblemente.- De todad formas, no quería decir que yo esté embarazado, lo está Keira y yo soy el padre.- dije mirando fijamente a mis padres, quienes junto con mis tíos, Daniel, Amy, Jessy, Cris, Finnick y mis primos habían observado a mis primos divertidamente. Me miraron fijo unos instantes antes de sonreír.