Por Ti

arrepentimiento.

—¿y a qué se debe tan agradable visita?—sonrió amity.

luz tenía que estar segura de estar lo suficientemente lejos de la mansión para que nadie la escuchase cuando dijera su tan dolorosa y excéntrica verdad.

—siéntate conmigo.—se sentó en una banquita e invitó a amity a sentarse también—lo que tengo que decirte es un poco extraño... un poco loco.

—luz,—rió amity, en un intento fallido de ocultar un tremenda inquietud—me estás asustando...

—lo sé, lo sé, lo siento... es que no creo que esto te vaya a gustar.

el primer pensamiento que amity tuvo cuando le dijo eso fue "se regresará a su mundo". ja, no sabía lo lejos que estaba de la verdad. y lo cerca que estaba, a la misma vez.

—¿es lo que creo que es?

—¿qué crees que es?

—¡tú dime!

—¡primero tú!

habría sido una divertida discusión interminable si luz no hubiese recordado que había un guapo imbécil esperando a su amiga.

—como sea, ya, como sea. mira, amity, lo que pasa es que yo... he estado buscando la manera de decirte algo y no la he encontrado, y hasta ahora me doy cuenta que no hay manera perfecta de decirlo. sólo voy a soltarlo, ¿está bien?—amity asintió, preocupada—es que... es que estoy enamorada de ti.

y amity no dijo nada.

amity no dijo nada, a pesar de que tenía muchas cosas que decir.

—amity, de verdad perdóname, te juro que he tratado de frenarlo pero no he podido, de verdad discúlpame, no sabes cómo lo sient-

pero antes de que pudiera continuar, amity se incorporó y corrió como si le fuera la vida en ello en dirección a su casa. luz intentó seguirla, pero, justo cuando la alcanzaba, llegó a la puerta y la cerró con llave justo en su cara. en la impotencia y arrepentimiento, luz rompió a llorar ahí mismo, sin saber que, desde la ventana del piso de arriba, la miraba con arrogancia un chico castaño, con una sonrisa triunfante, con el brazo alrededor del hombro de la recién llegada chica de cabello verde, que se quedaría muda por el resto de la noche.