01

2.2K 163 80
                                    

"El amor prohibido es la droga más cotizada y más peligrosa que existe"

Desconocido.

🌹

¡En edición!

𝐎𝐮𝐫 𝐃𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫𝐨𝐮𝐬 𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭
❤︎ 𝑁𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑜 𝑃𝑒𝑞𝑢𝑒𝑛̃𝑜 𝑆𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡𝑜 𝑃𝑒𝑙𝑖𝑔𝑟𝑜𝑠𝑜 ❤︎

Minho en sus adentros, maldecia en todos los idiomas que se sabia a Hyunjin. El muy desgraciado lo estaba seduciendo desde lejos sin que nadie se percatara. Pero es que, para Hyunjin, seducir a ese precioso hombre es más fácil que pestañear.

Y el menor lo hacia por maldad, mera venganza, y solo porque quería atención y el mayor nada que se la daba por estar pendiente de su linda esposita.

Que cabe destacar, le cae de la puta mierda.

El pelinegro se levantó de lo más tranquilo y caminó hacia la pista de baile contorneando sus caderas mientras era seguido por uno de los compañeros de trabajo de Minho, Lee Taeyong.

Y vaya que Hyunjin se divertía muchísimo. Bailaba con aquel hombre sin tener ningún centímetro de separación entre sus cuerpos y siendo observado, claramente, por un par de ojos grises.

El cuerpo de Minho estaba tenso, su mandíbula mucho más marcada ante presión que ejercía con sus dientes. No le gustaba ver así a SU Hyunjin tan pegadito a otro tipo que no hace más que tocarle y morbosearlo.

Ruge mi caballero casado.

Lamentablemente para él, Hyunjin se lo dejó muy claro, en aquel último mensaje de su corto intercambio de texto que tuvieron por teléfono.

"Mi amor, ¿puedes atenderme?, te necesito"

"Minho, anda, escapemos un ratito"

"Muy bien, quédate con tu esposa."

"Buscaré a alguien que si quiera darme atención"

Y rápido que consiguió a esa persona.

Pero eso es pan comido para alguien con la belleza y personalidad que posee Hyunjin. Para ese chico fácil enamorar a alguien, una sonrisa, un coqueteo, toquesitos discretos, la miradita y ¡pum! Lo tiene comiendo de la palma de su mano. Babeando como bebé.

Su respiración se volvió pesada y fuerte al momento que Hyunjin estaba mirándole, con esa estúpida sonrisita burlona, mientras seguía bailandole a Taeyong.

Cuando la música dio por finalizada, ambos caballeros se fueron a sentar se fueron a sentar, o mejor dicho, Hyunjin hizo como si fuera hacerlo, pero desvió su camino hacia la puerta para salir de aquel salón, no sin antes echarle una mirada de claro llamado a Minho, que no le quitó el ojo de encima en ninguno de sus movimientos.

El ojigris no dudó en salir, dando de excusa que iría rápido a buscar algo en un lugar no especificado. Así que caminó de lo más tranquilo, acomodando su saco.

Esto no se iba a quedar así. Por supuesto que no.

Cuando entró al baño -donde supuso que estaría el ojiazul-, y definitivamente no se equivocó. Ahí estaba Hyunjin, mirando su reflejo en el espejo mientras peinaba su cabello.

Se acercó a él, girandolo para encararlo. Acorraló su cuerpo entre el suyo y la fría superficie de mármol donde están los lavamanos empotrados. Él menor mantenía una sonrisa divertida y tan cínica como siempre.

Our Dangerous Little Secret Donde viven las historias. Descúbrelo ahora