06

1K 115 27
                                    

"Dile que si, aunque te estés muriendo de miedo, aunque después te arrepientas, porque de todos modos, te vas a arrepentir toda la vida si le contestas un no"

Gabriel García Márquez.

🌹

¡En edición!

𝐎𝐮𝐫 𝐃𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫𝐨𝐮𝐬 𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭
❤︎ 𝑁𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑜 𝑃𝑒𝑞𝑢𝑒𝑛̃𝑜 𝑆𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡𝑜 𝑃𝑒𝑙𝑖𝑔𝑟𝑜𝑠𝑜 ❤︎

— Vale, ¿quién hizo esta comida?, ¡esta buenísima, diablos! — Un emocionado y feliz Felix -valga la redundancia- exclamó.

Casi todos asintieron, y casi porque un chico de ojos azules no había tocado su comida desde que la sirvieron. Su mirada clavada en el plato, pero sin ganas de probar un bocado. Y no es que le dé asco, pero tiene el estómago revuelto y su cabeza duele.

— Hyunjin... — La voz de Jeongin lo sacó de sus pensamientos tortuosos. Sus iris celestes encontrándose con un par de gemas esmeralda. — ¿me dices que te pasa?, puedo ser un idiota, pero eres la única persona que me preocupa. — Habló, susurrandole cerca de su oreja.

Hyunjin inevitablemente sonrió, dejando un besito en la mejilla izquierda de su mejor amigo. Pero enseguida volvió a su expresión seria. No es que se sienta mal por la respuesta de Minho, sino que, está decepcionado.

Por muchas cosas.

Pero el punto es, que ahora, en ese lugar, no se siente cómodo, para nada. Por ello, colocó su mano en el cuello de Jeongin y lo acercó a él para susurrar:

— ¿Tienes algo que hacer después de aquí? — Lo miró. Al recibir una negación con la cabeza, asintió. — ¿Me acompañas a mi casa?, me quiero ir de aquí.

— ¿No vamos hacer nada comprometedor, cierto?

— Imbécil. — Rodó los ojos fastidiado, empujándolo.

Sus encuentros sexuales habían dado fin desde aquella vez. Lo único que han llegado hasta ahora en un estúpido beso en los labios, que podía catalogarse más como "roce". Entonces, a Jeongin le da risa darle doble sentido a cualquier cosa que proponga Hyunjin, sin embargo, el ojiazul, de vez en cuando, le sigue el juego, hasta que se aburre y lo manda a la mierda. Solo porque sí.

Pero siguen siendo ellos, tienen una bonita amistad, excluyendo eso de mejores-folla-amigos. Y se puede decir que el que más da ternura es Jeongin. Se preocupa demasiado por Hyunjin, prefiere hacer lo posible por hacerlo sonreír, aunque eso le cueste demasiado, solo por no verle derramar ni una sola lágrima.

Si, tiene los ojos encima de Lee Minho.

Pero es que, si le hace algo a Hyunjin, en serio, no iba a salir ileso del problema.

— ¿Que tal si... — Su voz llamó la atención del pelinegro. — ...nos vamos a beber?

— No. Lo más probable es que me pidas que tengamos sexo y no quiero. — Cruzó sus brazos, sin dejar de mirarle.

Jeongin suspiró, y acarició la nuca y parte del cuello de su mejor amigo.

— Idiota... — Soltó una risa. —  me refería a ir algún bar sin hacer nada más. Tranquilo, puedes quemarte las neuronas tu solo. — Levantó las cejas, sonriendo de lado. — Seré tu guardaespaldas.

— Todo con tal que me cuides el culo. — Al verlo asentir, sonrió ampliamente. — perfecto entonces. Vámonos.

Hyunjin sabía que cuando está bajo el efecto del alcohol tiene muchas facetas. De estar súper animado a ponerse a llorar y de enojarse de la nada y estar coqueteando con cualquiera que se le aparezca por el frente. Cualquiera de esas podría ser su personalidad. Y si es de estar coqueteando, los más probable es que se escape con "EI amor de su vida" para pasar un rato de calentura.

Our Dangerous Little Secret Donde viven las historias. Descúbrelo ahora