Our Dangerous Little Secret

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"Guarda silencio cuando no tengas nada que decir, cuando la pasión genuina te mueva, di lo que tengas que decir, y dilo caliente"

- David Herbert Lawrence

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¡En edición!

𝐎𝐮𝐫 𝐃𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫𝐨𝐮𝐬 𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭
❤︎ 𝑁𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑜 𝑃𝑒𝑞𝑢𝑒𝑛̃𝑜 𝑆𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡𝑜 𝑃𝑒𝑙𝑖𝑔𝑟𝑜𝑠𝑜 ❤︎

- ¿A dónde vas, niño? - Cruzó los brazos Jeongin, viendo a Hyunjin arreglarse para salir.

- Por ahí. - Respondió con una sonrisa divertida.

El ojiverde arrugó el ceño. Hyunjin va a verse con alguien y tiene el presentimiento que no es alguien de su agrado. Formo una "O" con su boca, abriendo sus ojos lo más que podía, entonces, escuchó la carcajada de su mejor amigo.

¡El desgraciado iba a verse con Minho!

Y comenzó a reclamarle, que porque esto y porque aquello. El ojiazul lo ignoraba simplemente y seguía en lo suyo, maquilllandose con delicadeza. Pero ya comenzaba a hostigarle la habladuría de Jeongin. Así que, se giró y cubrió la boca de su mejor amigo, abriendo sus ojos.

- Shh, cállate que me están dando ganas de cortarte la lengua. - Suavizó su expresión, sonriendo.

- Joder, ¿y qué van hacer? - Preguntó con un mohín.

- No lo sé, ir a comer, y después sea lo que Dios quiera.

- Van a follar. - Afirmó aburrido. Rodando los ojos al ver a Hyunjin encogerse de hombros.

Así que prefirió no decir nada al respecto. Solo se encargaría de consolar a Hyunjin si por equis razón el idiota de Minho le hace algo. Así que, le dejo un mensaje a Ryujin y Jungkook, a ver si se reunían por que andaba con ganas de cortarse el pene con una navaja por el fastidio que traía encima. Y se alivió ligeramente al recibir una respuesta positiva de los dos.

Hyunjin ya listo y con sus cosas preparadas, se despidió de Jeongin al escuchar el claxon de un auto. Salió de la casa y se encaminó hasta donde estaba el castaño, subió al coche, saludandose con una casto beso en los labios. Y Minho avanzó.

Ellos habían quedado en reunirse para aclarar todos los temas que ninguno de los dos -o sobre todo Hyunjin- no querían hablar. Entre esos, lo que ellos tienen. Porque tal parece que a pesar de haberse alejado por semanas, aún se necesitan. Al menos, el mayor ya está dispuesto a pedirle el divorcio a Soyeon y quedarse con quien verdaderamente ama, que es la persona con la que esta saliendo con junto a el en ese mismo momento.

Cuando llegaron al restaurante, bajaron del carro y se encaminaron a la instalación, mientras hablaban de cualquier tontería, acomodados en la silla, uno frente al otro con la mesa en medio.

Y dieron inicio a una larga y tranquila cena.

Las siguientes dos horas, se la pasaron hablando de mil cosas que ninguno había sacado desde hace ya un tiempo. Pero era momento de que se fueran, por ello, Minho pagó la cuenta y ambos salieron hasta subir al auto del mayor nuevamente, que tomó camino a un hotel cercano donde tenían pensado hospedsrse todo el fin de semana. Y muy poco les interesaba si luego tendrían problemas a causa de esta escapadita, sobre todo Minho.