(Des)Aparecer - Dani Auryn

Capítulo 5: Más vale tarde, qué nunca

Dani's life:

-¿Quién era esa chavala? -Pregunta Carlos mientras nos encaminamos de nuevo a la firma que tan loco me estaba volviendo.

-Se llamaba Amaya. Le había dado un bajòn de tensión y la he echado una mano.

-¿Dónde le has echado la mano? -Preguntó entre risas llevándose un empujón de mi parte.

La chica y la situación, habían resultado ser dos cosas totalmente cómodas. Al parecer era una de esas fans tranquilas, aunque nerviosa ante la situación de tener a un cantante famoso junto a ella, lo había notado en más de una ocasión al entablar la conversación con ella. 

-¿Dónde coño estábais? -Preguntó Blas exasperado mientras permanecía sentado en la mesa de, lo que parecía cristal, dónde se había planificado la firma.

-Dani, que estaba ligando. 

-¡Gilipollas que eres! 

-Sabes que lo digo con cariño y amor. -Respondió Carlos ante mi claro insulto.

-Nos tendrás que contar entonces cómo ha ido, ¿no? -Picó Álvaro mientras tomaba asiento junto a Blas.

-Ha salido mal porque Carlos ha interrumpido. -Dije bromeando para dejar a todos con la intriga.

Justo tras finalizar la frase, la firma se retomó y tras una de mis mejores sonrisas, comencé a recibir a todas las chicas y chicos que pasaban por allí, tan ilusionados, tan felices y todo por nosotros. A veces pienso en qué hemos hecho realmente para tener a toda esa gente a nuestro lado, apoyándonos, abrazándonos, besándonos, esperando horas y horas hasta llevarse un disco firmado. Yo nunca pensé que llegaríamos a tanto, pero, ahora que estoy viviendo un sueño, es mucho mejor de lo que imaginaba. Los minutos pasan realmente rápido, mis pies aguantan su cometido sin dejar señales de dolor o fatiga, y muchas han sido las chicas que ya han cumplido con su objetivo, pero ninguna era Amaya... ¿Realmente estoy pensando en esa chica? Es una fan más, ¿no? Quizá lo sea pero... Realmente sé que es diferente, lo he notado en su mirada.

MAY'S LIFE:

Regresé de aquel lugar tan cercano a paso lento ante la atenta mirada de Iria y sus nuevas compañeras de cola. El grupo se quedó por unos minutos observando mi expresión facial, bastante mejor que antes, y la primera que habló fue Iria:

-May... ¿Todo bien? -Preguntó realmente preocupada mientras ponía una mano en mi hombro. 

Aquel gesto hizo que sonriese de una manera tan amplia que cualquier persona que hubiese pasado por mi lado, habría afirmado y firmado ante notario, que estaba bajo los efectos del alcohol. Las chicas comenzaron a reír ante mi expresión e Iria alzó las cejas en señal de: "Necesitas contarme algo"

-No necesito contarte nada... quiero decir, no aquí. -Le dije casi en un susurro. Ella pareció entenderlo a la perfección y tras asentir junto a un largo suspiro retomó la conversación sombrerita con las chicas de la fila: 

-¿Bandana o sombreros? -Preguntó una de ellas mientras se encendía un cigarro. 

-Sombreros sin duda. -Respondió una chica a su lado.

-Bandanas. -Contestó rápidamente Iria. Y las cinco chicos se entablaron en un debate sobre el integrante del grupo, Carlos. Mientras, por el contrario, justo delante de mí, dos chicas hablaban de David y Blas. 

Ambas conversaciones no llegaban a interesarme y ni siquiera las estaba escuchando. Me dirigí a las escaleras situadas justo a mi derecha y comencé a reír en voz baja ante la felicidad acumulada viviendo aquella situación de tan sólo hace unos minutos. El cielo no podía estar más oscuro y mi móvil indicó que ya eran las ocho y media y aún nos quedaba más de media cola por delante. Al parecer, habíamos llegado de las últimas. Ante mi risa, Iria, se sentó a mi lado y me observó a punto de echarse a reír conmigo, aunque contuvo las ganas.