(Des)Aparecer - Dani Auryn

Capítulo 14: Un momento cómo este

Continuo con esa pregunta rondando en mi mente más tiempo del que imagino, ya que Blas y Dani comienzan a mirarme de una extraña manera... Los recuerdos de hace tan sólo unos días, en los que una supuesta Auryner se había besado con Dani y lo había colgado incluso en redes sociales, hacía que mi estado de ánimo decreciese cómo las acciones de bolsa en un periodo de recesión. Blas fue el primero en comentar mi palidez vampiresca, haciendo que la expresión de Dani tendiese de feliz, a totalmente preocupado.

-¿Amaya estás bien? -Blas dio un par de pasos hacia mí y me tomó del antebrazo.

-Sí... Sí, no importa... -Trato de restarle importancia.

Dani se pone justo enfrente de mí, trato de evitar su mirada, y él parece notarlo. En cuanto viese aquellos ojos azules, no podría articular más de dos palabras, ni siquiera podría articular palabra.

-Hey, preciosa... -Me dice mientras toma mi rostro entre sus manos. Me veo obligada a mirarle.

-Dani, no...

-Creo que os voy a dejar solos. -Anuncia Blas mientras me dedica una sonrisa ladeada y se dispone a cerrar la puerta.

-¡No! No... No importa Blas, de verdad.

El chico vacila unos instantes en cuanto a quedarse, pero acaba bajando las escaleras, rumbo al piso de abajo. Dani y yo, volvemos a quedar solos.

-¿Todo va bien? ¿Te encuentras bien?

Quizá mi palidez se deviera a esos bajones de tensión que en un momento se habían convertido en mi modo de conocerle, quizá simplemente fuese eso, y no cualquier pensamiento sobre... esa chica. Asiento ante la pregunta de Dani.

-Sí... quizá sólo haya sido un pequeño bajón. Tengo los caramelos de azúcar en el bolso...

Dani comienza a mirar por la habitación cómo si su vida dependiese de ello y tras varios segundos, alcanza a ver el gran bolso marrón de cuero que descansa encima de mi mesa de estudio. Vuelca este mismo encima de la mesa, haciendo que saliera de todo, desde pintalabios hasta bolígrafos... y por fin, encuentra los caramelos, haciendo que me tomase uno. Me encuentro mejor.

-Empiezas a tener color... -Dice mientras acaricia mi mejilla con aquella infinita ternura que hacia que me volviese loca.

-Gracias.

-No tienes que dármelas, en absoluto. No voy a dejar que nada malo te ocurra, es algo que tienes que asumir. -Me dice tras un guiño.

-¿Puedo preguntarte algo?

-Todo lo que quieras y más.

No podia preguntarte en ese momento, esa pregunta. Se daría cuenta de que a pesar del bajón que había sufrido, quizá fuese intencionado por los pensamientos que minutos atrás había tenido. No podía hacerle sentir mal por algo que quizá fuese mentira o... que pasó cuando ambos ni siquiera se conocían, no sería justo para ninguno de los dos.

-Bueno...

"Pillow Talk" suena de improvisto, haciendo que me percate de que alguien esta llamándome. Dani hace un gesto con la mano para indicar que cogiese el teléfono.

-Tranquila. Contesta, podremos hablar más tarde. Tenemos toda la noche por delante. -Se acerca para besar mi mejilla y acto seguido sale de la habitación.

"Iria"

Descuelgo de inmediato.

-¿Sí?

-¡CÓMO QUE SÍ PEDAZO DE ZORRA! ¡AHORA MISMO NOS VAS A CONTAR QUE COÑO HA PASADO!