♡LL Burguer's♡

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Joder...

Una vez ingrese a los baños y revisar que estos estuvieran vacíos, al verificar aquello camine con mas deprisa a uno de los cubículos.

Ya dentro cerré de inmediato... me tranquilice... y me gire.

Mirando al inodoro frente mio.

Di un paso al frente y mi respiración era un poco acelerada.
Levante con miedo la tapa del váter...
Miraba el agua de este... y mi mano empezaba a tomar camino hacia mi boca.

"No..nonono" pensé.
Me arrepentí de inmediato, baje la tapa di media vuelta y salí del cubículo. Camine al lavamanos donde me recargue tan solo llegar a este.

Respiraba lento pero profundo, tratando de alejar aquellos pensamientos y ganas de querer hacer aquello... aquello que ahora me aterraba.

-No puedo hacerlo, no puedo hacerlo...-  Me dije a mi misma a la vez que me miraba al espejo...

"Muévete obesa"
"Segura que no necesitas una talla mas grande?"
"Se acabaron las galletas, seguro que Hortensia las devoró todas"

Las lagrimas amenazaban con salir de mis ojos otra vez, me sentía tan mal...

"Por que mierda pienso en esto ahora?!"

Volví a ponerme recta frente al espejo, mire mi maquillaje que amenazaba con arruinarse.
Limpie las pequeñas lagrimas acumuladas en mis ojos, para después sacar de los bolsillos de mi chaqueta mi rimel  y brillo de labios sabor fresa.

Aplique el rimel en mis ojos... me mire para comprobar que no había rastro de lagrimas en estos y sonreí, acomode un poco mi cresta y por ultimo... aplique brillo labial en mis labios.

Me vi una ultima vez y suspire segura;
-No otra vez... nonono... No me harán caer otra vez por sus comentarios- sonreí un poco mas animada y salí velozmente de los baños.

"No puedo hacerlo esperar más, quiero verlo ya"

Volví a verme una vez más, asegurándome de que no hubiera rastro de alguna lagrima, una vez me asegure todo, salí del baño.

Llegué a la entrada y ahí estaba.
Ahí estaba aquel hombre alto recargado en la pared, con los ojos cerrados y respirando de manera lenta y tranquila.

"Pobre, lo hice esperar demasiado seguramente"

Me acerque a el de manera silenciosa, sin quererle asustar o alarmar.

-P..Perdón por demorar tanto, pero emm... había muchas chicas en los baños-
Te vi abrir los ojos para inmediatamente verme, me sonreiste y te alejaste de la pared, tomando lugar al lado mio.

-No te preocupes, no fue tanto tiempo-

Diste unos pasos a la puerta de cristal de la entrada y me abriste, indicando que saliera primero.
La hermosa luna iluminaba las calles aún mas que hace unas horas, caminábamos hacia tu auto a la vez que seguíamos platicando de cualquier cosa en eso sentí como tu gran mano rozó mi mano, pero al instante pasaste tu mano a tu bolsillo trasero para tomar las llaves del auto.

"o-ow..."

"Y si nos tomamos de las manos?? Seria eso un pecado entre desconocidos?"

"Y si... Y si..."

Ideas e ideas venían a mi mente, amaba la simple idea de que Volkov tomara mi mano o estuviera mas cerca, pero no era así. Miles de situaciones tan simples pero hermosas pasaron por mi mente... pero solo quedo en eso.
Solo quedaron en ideas en mi mente.

Ya dentro del auto y fuera del parking del restaurante, me pasaste tu celular para que pudiera activar mi dirección en el GPS y así llevarme a casa.

Todo el camino fue de risas y platicas, pequeños silencios... y miradas que dejaban ver el brillo electrizante en nuestros ojos.

Era obvio la conexión entre nosotros... pero temía que aquellos bellos sentimientos fueran solo ideas mías. 
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Llegamos a tu casa...o bueno, a los departamentos en donde ella vivía.

Al bajar del auto, me puse a ver con mas detenimiento el lugar... y no se miraba del todo mal pero tampoco del todo bien, supongo que era lo justo que una chica tan joven  pudiera pagar. 

Te acompañe hasta la puerta de tu departamento en la tercera planta, caminando y subiendo las escaleras detrás tuyo, hasta que paraste ya en la ultima puerta de ese piso.

-Este es mi hogar- me señalaste la puerta detrás tuyo con tu linda mano.

-Ah...-
No sabia que decir... ya era la despedida? Ya todo acabo por esta noche? Empece a abrumarme.
Hasta que recordé algo.

-Ah!-

-Q-Qué pasa? Jejeje-

-N..No! Espera... esperame un poco, si? Ya vuelvo-

-O..Okey-

Me miraste confundida y supongo que todavía más al ver que salí a paso rápido, si no era que corriendo de vuelta a mi auto.

Abrí la parte trasera y saque las rosas y chocolates que había comprado antes de ir a recogerlas a la cafetería.

-Cómo mierda olvide esto?- dije casi susurrando aquello, después de todo me lo decía a mi mismo.

Volví a correr por las escaleras hasta llegar a ti nuevamente, me mirabas con gracia pues supongo que mi aspecto no era bueno o al menos no lucía elegante como hace poco. 

-Casi olvido darte esto- y extendí el gran ramo de flores y los chocolates a tus manos.
Me miraste con unos ojos mas brillantes y un pequeña sonrisa nerviosa.

Tomaste las cosas haciendo que nuestras manos se rozaran, provocandonos un hermoso cosquilleo a ambos... o al menos eso quería pensar.

Nos miramos nuevamente... pero juraba que te veía mas hermosa que antes.
La luz de la luna solo hacia que pudiera apreciar aún más tus hermosos y grandes ojos y tus labios... tus... labios.

Sentía tu mano jalar de mi muñeca para estar mas a tu altura.

Ah..., ya extrañaba tu mano en mi muñeca.

Nos mirábamos sin darnos cuentas que nuestros rostros estaban aun mas cerca que hace unas horas al llegar al restaurante.

Graciazs a aquella cercania podía oler como aquel brillo de tus jugosos labios olía a deliciosas fresas.

Acunaste mi rostro con una de tus manos  mientras mi mano tomaba por encima la tuya y con la otra tome con nerviosismo tu cadera.
Y besaste la comisura de mis labios... era un pequeño beso, pero uno donde no importaba lo demás pues no había prisa...

Y nos separamos.

Nos separamos... pero nos era necesario, nos era necesario volver a sentir a aquella cercanía entre nosotros.
Así que con un poco más de valor, me acerque a ti y con temor tome tu cintura, mientras que tu te aferrabas a mi.
Volvimos a acercar nuestros rostros y  tímidamente nos dimos un  pequeño beso en nuestros labios.

No era nada mas que un pequeño rose, pero nos permitimos el cerrar nuestros ojos y dejarnos llevar por la linda sensación de aquel lindo rose, tal y como si fuéramos unos adolescentes enamorados.
Después de poco, nos separamos y volvimos a nuestras posiciones.

Nos sonreimos timidamente y nos despedimos de una vez.
Te vi ingresar a tu departamento y fue ahí donde di me vuelta y camine a las escaleras. Llegue a mi auto, lo abrí... subí... y antes de arrancar deje caer mi cabeza al volante.

Apoye mis manos en este también y lo tomé con fuerza.

"Joder...joder joder joder"

Estaba tan feliz, sus labios son tan suaves, ella era tan linda... era tan perfecta.
Aún con la cabeza en el volante, lamí mis labios... saboreando el rastro del brillo labial sabor fresas que dejo sobre ellos.

Levante mi cabeza, y encendí de una buena vez el coche.
Dirigiéndome a mi departamento más feliz que nunca.