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Silencio.

Nos encontrábamos en un ambiente tan hermoso... en un silencio tan cómodo. Habíamos llegado al restaurante donde se llevaría a cabo  nuestra cita desde hace ya un rato; sin embargo, ni uno ni el otro se atrevía a bajar del auto... o de arruinar aquel ambiente tan... hermoso.

-Ya...ya llegamos...- dije después de unos dos minutos de mirarnos, como si la mirada del otro nos atrapara y nos fuera imposible ver a otro lugar.
Donde sin querer nuestra distancia era mas corta y la respiración del otro era ahora la brisa que recorría nuestros labios.

-A-Ah... es cierto jeje..-

-Si...- y seguiamos mirándonos...hasta que de un momento a otro; como si una oleada de vergüenza nos golpeara y empapara, sonreimos tontamente. Bajamos del auto y acomode mi corbata, queriendo disimular lo nervioso que me había dejado aquella situación.
Ella se poso a mi lado y miro el restaurante frente a ella; un lugar que se miraba muy elegante pero que no lo era tanto.

-Fua... este sitio luce muy caro Volkov, incluso podíamos llegar a un puesto de HotDogs y estaría muy feliz por ello-

Me decía mientras empezábamos a caminar a la entrada y con su mirada aún en la gran iluminación de las letras que formaban el nombre del restaurante.

-No te preocupes, ademas... aquí hay mesas privadas, podrás quitarte tu chaqueta y el saco para estar mas cómoda y nadie verá tu uniforme...-

Sentía su mirada en mi al decirle todo aquello, dio un pequeño paso con brinco y aceleró su caminar, estaba emocionada y aquello me hizo sentir aun mas aliviado, ¿significaba que me tenia más confianza, no?

-Jajaja, Volkov haz planeado todo en el camino? eres impresionante... -

-Solo pensé que te haría mas feliz y te sentirias más cómoda-

-...jejeje, estoy demasiado cómoda a decir verdad-

-Me alegro-

Llegamos al mostrador y por suerte había muchas mesas privadas debido a que ya era un tanto tarde, nos dirigimos a nuestra mesa y parecía que todo a nuestro alrededor quisiera que todos nuestros momentos a solas fueran tan íntimos e incluso románticos. Y no me quejaba... para nada, de hecho estaba agradecido.

Supongo que al ser un restaurante italiano, es por lógica que una mesa privada tendría luces más tenues y un ambiente realmente alejado de la vista de las demás mesas.

Donde después de que el mesero nos dejara la carta  nos sintieramos tímidos otra vez.

-Ah! Los abrigos jejeje-

-Si...adelante...-

Me era imposible no verla, ver como se paraba de su silla para quitar su chaqueta y quitar el nudo que amarraba mi saco sobre sus anchas caderas. Para disimular más empece a leer la carta, pero seguía apreciando como acomodada su blusa y su falda.
Me sentía tan sucio... pues no evite ver su escote dejando ver algo de sus enormes pechos y en su falda algo de sus regordetes muslos por medio de la parte abierta de esta prenda.

Joder, la analice entera.
Como si de un puto robot o un psicópata se tratara.

Sentía mis manos temblar y el calor a mi alrededor era sofocante; tome el nudo de mi corbata y la afloje un poco, si seguía así... moriría antes de que la madrugada llegara.

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"Wah... esta viendome? Naah..si? Naah... SI?, naaah, esta leyendo el menú...verdad?"

De cierta forma me sentía nerviosa y muy feliz.
Era la primera vez que alguien me miraba tan nerviosamente, pero me gustaba mucho más el cómo miraba mi rostro cuando yo volteba a otro lugar.

♡LL Burguer's♡ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora