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Estresantes...

Mis días en la oficina cada vez son mas estresantes, donde mis compañeros y el excesivo trabajo no hacen menos complicada la situación.

Mi mirar hacia la computadora y mis manos sosteniendo diferentes documentos es el aspecto que cualquiera podría apreciar de mi en mi día a día.
Una mirada a las hojas para pasar a ver la pantalla frente a mi y seguir escribiendo y leyendo cosas que sinceramente no me interesaban en absoluto.

Empieza mi horario y todo es rutinario.
Pasan unas horas y todo es aburrido.
Y mientras mas pasa el tiempo inocentemente estoy contando los minutos  para al fin poder irme.

Todo es tan asquerosamente rutinario ... una vida aburrida dirían otros, pero que mas da.
Mientras mas tiempo paso sentado en aquel sitio, mas reflexiono de lo miserable que es mi vida.

Pero todo aquello desaparece cuando sin saberlo ha llegado la hora.

Es mi descanso.

Ese instante en donde doy otro vistazo a aquel reloj que cuelga sobre la pared; una pequeña rutina que hago en horas de trabajo. 
Pero solo uno de esos vistazos me hace dejar las hojas sobre el teclado, estirar mis brazos y por ultimo retirar mis lentes de mi rostro para dejarlos sobre el escritorio.

Tome las hojas que he revisado para acomodarlas y de esta manera dejar mi escritorio y área de trabajo lo más limpio y formal posible.
Camine entre los pasillos, entre mis demás compañeros que seguían en su área, donde el teclear era lo más se escuchaba en aquel piso.

Al abrir la puerta y salir de aquellas oficinas, soy capaz de al fin respirar aire fresco, sentirme libre y sin ningún tipo de estrés sobre mi.
Camino con total tranquilidad a mi vehículo para tomar rumbo a una cafetería que suelo visitar todos los días, un lugar tranquilo y sencillo.
Donde la mayoría del tiempo puedo encontrarme con gente igual de aburrida que yo, sin duda un ambiente digno de mi persona. 
Pero en una de las paradas frente a algún semaforo, soy capaz de visualizar una cafetería que ya desde hace unos días habia visto y escuchado.

Habia escuchado que aquel lugar es un acogedor sitio incluso para los mas aburridos. En donde la variedad de alimentos, combos y especiales abundan; desde la ensalada más fina hasta el más jugoso filete.

Tenían una gran variedad, y el lugar llamada mucho la atención...
Pero sin duda lo mejor de aquella cafetería era su "autoservicio", el cual era atendido por lindas camareras y apuestos camareros.
Ese era el punto fuerte de aquel lugar. Poder pedir desde el auto para ser atendido por aquellos jóvenes alegraba a cualquiera, pues con sus patines veías ir y venir a aquellos empleados. Algunos bailando y otros un poco más serios por el miedo de tirar la comida que llevaban en sus charolas, pero todos llevaban una linda sonrisa en su rostro.

A decir verdad en establecimiento era justo como lo contaban.

Decidí cambiar un poco la rutina que me acompañaba todos los jodidos dias; así que sin dudarlo un minuto di vuelta sobre la avenida.
Al llegar, estacione mi carro un poco mas cerca del lugar. De esta manera puedo apreciar mejor el lugar y como todas las chicas y chicos eran delgados, con buen cuerpo, con largas piernas y abdomen plano, esos chicos y chicas eran los favoritos para los clientes, a decir verdad, todos los empleados eran modelos perfectos, eran dignos y daban al clavo con el llamativo lugar.

Pero mi mirada se fijo en una chica en especifico.
Una chica con cresta llamativa al igual que los colores de su maquillaje, de cuerpo con preciosas curvas, piernas cortas, brazos lindos al igual que sus pequeñas manos, hermosos muslos y lindos rollitos que me apetecía tocar.
A diferencia de las demás chicas... ella estaba dentro del establecimiento.

♡LL Burguer's♡ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora