𝘙𝘪𝘷𝘢𝘭𝘴; oliver wood

capitulo 07

-Ingrid POV-

Decidí que después de lo que dijo Oliver ayer, estaba extremadamente confundida. Ese chico era un completo y absoluto rompecabezas y tuve que hablar con Katie al respecto. Katie, a pesar de no saber nada de chicos, era muy buena dando consejos, era la única razón por la que estoy completamente cuerda.

Me dirijo a la sala común de Gryffindor, hoy es domingo y tenía el día para hacer lo que quería. Me quedé afuera esperando a que saliera un Gryffindor porque soy un Ravenclaw, así que obviamente no voy a saber la contraseña para entrar a la sala común de Gryffindor. Espero unos minutos hasta que se abre el retrato y se ve a una niña pequeña con el pelo tupido.

— ¿Por qué estás esperando aquí? —Preguntó inquisitivamente.

— Soy una Ravenclaw, así que no sé la contraseña y estoy visitando a una amiga —le respondí mirándola, tenía una pila de libros increíblemente alta en sus manos. Entre ellos había un libro llamado Hogwarts: Una Historia, un libro que había estado esperando en la biblioteca.

— ¿Necesitas ayuda con esos libros? —yo Pregunté. No pensé que sería gracioso si los dejaba caer sobre mis pies.

— ¡Oh, no, estoy bien! —Ella sonrió.

— Bueno, ¿entonces puedo pedir prestado este libro? —Digo recogiendo "Hogwarts: una historia."

— No exactamente, pero estoy segura de que puedo reservarlo para ti en la biblioteca, ¡me dirijo allí ahora! —Ella sonríe, ansiosa por encontrar otro entusiasta de los libros.

— Eso será genial, me llamo Ingrid Ferguson —Dejo el libro en su pila.

— Hermione Granger. —Ella respondió, y con eso, se apresuró y me dejó entrar a la sala común.

Entré y algunos Gryffindors perplejos me miraron, luego vi a Katie en la esquina, hablando con su compañera de equipo de Gryffindor, Alicia Spinnet. Suspiro aliviada, camino hacia ellos y toco a Katie en el hombro, haciéndola saltar.

Se dio la vuelta para criticar a alguien, pero luego notó que era yo— Tienes que dejar de hacer eso ... —Suspiró desconcertada.— ¿Cómo entraste aquí? —

— Una de primer año llamada Hermione Granger me dejó entrar, —dije.— Eres Alicia, ¿verdad? —

La chica me miró y sonrió— Sí, ¡y tú eres quien golpeó a Oliver en la nariz! —

— ¡Esa soy yo! —Me río.

Katie puso los ojos en blanco— ¿Por qué estás aquí? —

— Para molestarte —digo— Y para pedirte ayuda —

— Eres una Ravenclaw de quinto año, ¿por qué necesitarías su ayuda? —Preguntó Alicia.

Katie suspiró— Necesita un consejo ...— Asentí— Mátame ahora ... —la escuché murmurar en voz baja.

— ¡Oye! —Exclamo.

— Bueno, esa es mi señal ... —dice Alicia— Adiós Katie, adiós Ingrid —Y con eso, me senté en su lugar listo para hacerle a Katie montañas de preguntas.

Katie me miró con incredulidad antes de decir — ¡Cuentame!—

— Estoy extremadamente confundida— comencé.

— Bueno, eso definitivamente no es normal —dice Katie con sarcasmo.

Yo la ignoro.— ¡Ayer Oliver Wood, el tipo que me odia, dijo que era un buena jugadora de Quidditch! —Digo confundida.

— Ah, eso es confuso ... —murmuró Katie, —¡Bueno, lo único que queda por hacer es preguntárselo tú misma! —

La miro como si acabara de hacer una mierda delante de mí, con total incredulidad.

— Adelante, hija mía ... —dice Katie llevándome lejos.

Salgo del retrato y decido dirigirme a la biblioteca, ya que entonces podría recoger mi libro de Madam Pince. Caminé y me acerqué a Madam Pince.

— ¿Sí? —preguntó ella.

— Hermione Granger reservó Hogwarts: una historia para mí, señora —le digo cortésmente.

— Oh, sí, señorita Ferguson. —Ella me pasa el libro. Ella es más amable conmigo que otros estudiantes porque sabe que yo cuido sus libros.

Me arrastro silenciosamente hacia un lugar apartado de la biblioteca y me siento. Empiezo a leer sobre Hogwarts hasta que noto una cara familiar sentada cerca de mí. — ¡Muffliato!—Susurro, agitando mi varita. Este fue un hechizo que escuché Profesor Snape usó y se convirtió en un amuleto muy útil de usar.

Debido a este hechizo, ahora podía gritarle a Oliver Wood sin que Madam Pince me echara.

— ¿Qué estás haciendo aquí? —Le pregunto a Oliver en voz alta.

— Leyendo, ¿qué más estaría haciendo? —Dice sarcásticamente.

— ¡Dejen de gritar o la señora Pince nos gritará! —

— ¡No lo hará, usé un hechizo! —Le dije: — ¡Ahora tengo una pregunta que hacerte! —

— ¿Qué? —Preguntó.

— ¿Por qué me felicitaste? —Pregunté intrigada.

— Se me permite felicitar a alguien —Él afirmó.

— ¡Se supone que no debes felicitar a alguien que odias! —Siseé maniáticamente.

— Nunca dije que te odiaba, simplemente lo creiste —dijo,— Ahora, si me disculpas, volveré a mi dormitorio —Y con esa frase, se fue.

Lancé la contra maldición para el encantamiento Muffliato y continué leyendo. Pero mientras estaba empecé a volverme más y más perplejo. ¿Por qué serías descaradamente grosero con alguien a quien no odias? ¿Era solo su personalidad? Para ser honesta, ya no lo sé. Todo lo que sabía era que era extremadamente complicado.