Jeongin, dueño de una veterinaria y un refugio de animales casi en quiebra, se ve obligado a asistir a una cita a ciegas por parte de uno de sus mejores amigos, Hyunjin.
Pareja principal: Chanin
Pareja secundaria: Hyunmin
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Se hicieron las ocho y Jeongin le dijo a Seungmin que ya podía irse, que él cerraría esta noche.
—¡Hasta mañana Innie!¡Nos vemos Jinnie!—el rubio salió del local mientras agitaba su mano en forma de despedida.
—C-creo que yo también me voy.—dijo Hyunjin mientras rascaba su nuca y se dirigía a la salida, pero fue sujetado del cuello de su camiseta por Jeongin, impidiendo que éste se vaya.
—Alto ahí Hwang, tu y yo tenemos que hablar, ¿cómo es eso que me ofrecí a ir a una cita a ciegas en tu lugar y recién me entero?
El pelinegro tragó saliva—No parabas de hablar, ¡ibas a exponerme! fue lo único que se me ocurrió.
—O sea que es falso.
—No, en realidad si tengo una cita a ciegas, pero no quiero ir. ¡Por favor In ve por mi, juro que te lo compensaré!
El peliazul bufó—Que caro te va a salir esto, Hwang Hyunjin.
El menor fue estrechado en los brazos del más alto. Jeongin reía, en realidad no le vendría mal salir un rato a conocer a alguien, después de todo su vida se basaba en ir a la veterinaria, al refugio, a su casa, comer, dormir, y así cíclicamente.
Seungmin volvía a la veterinaria porque había olvidado los formularios que llevaría al otro día al refugio, cuando por la gran ventana vió como Hyunjin abrazaba a Jeongin y lo levantaba del suelo, y como éste reía entre sus brazos. Algo se contrajo dentro del menor, ¿desde cuándo sus mejores amigos salían? ¿por qué se lo ocultarian? ¿no eran mejores amigos después de todo? no eran celos, era su vínculo desmoronandose por lo que él creía, falta de confianza. Limpió el rastro de una que otra lágrima que había logrado escapar y decidió que pasaría a la mañana siguiente por lo que necesitaba, no quería entrometerse entre ellos, no luego de que ambos hayan esperado a que éste se fuera para saltar en los brazos del otro.
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Jeongin estaba terminando de arremangar su camisa frente al espejo cuando sintió su celular vibrar sobre el mueble de su habitación, era Hyunjin, quien le mandaba la ubicación donde se llevaría a cabo la cita a ciegas.
