Jeongin, dueño de una veterinaria y un refugio de animales casi en quiebra, se ve obligado a asistir a una cita a ciegas por parte de uno de sus mejores amigos, Hyunjin.
Pareja principal: Chanin
Pareja secundaria: Hyunmin
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Jeongin iba y venía dentro de la veterinaria. Ese día muchos clientes habituales y otros nuevos habian concurrido a ella.
Hace un rato habían atendido al último cliente que allí se encontraba en espera para vacunar a un cachorrito. Después de este último, la veterinaria quedó vacía y ambos aprovecharon a relajarse un poco luego de una ajetreada mañana.
Seungmin se dispuso a ordenar nueva mercadería que había llegado ese día. Se encontraba revisando un par de estanterías, sacando medicinas que ya habían expirado. Mientras, miraba a Jeongin, quien estaba apoyado en el mostrador observando su celular, hace más de veinte minutos el peliazul permanecía atento a aquel aparato.
—¿Esperas el llamado de alguien importante?—bromeó el rubio.
Jeongin abrió los ojos en demasía ante las palabras de éste.—¿Soy tan obvio?
Seungmin rió ante el pequeño puchero que comenzaba a formarse en los labios del menor.
—Si tan ansioso estás, ¿por qué no lo llamas tú?
Si tan solo tuviera su número.
—No es tan importante, ya llamará—Jeongin levantó su vista dejando su celular a un lado, cruzando sus brazos por encima del mostrador—Que raro que Hyunjin no se haya aparecido por aquí.
Seungmin apretó sus labios formando una línea recta, gesto que no pasó desapercibido para el peliazul. Levantó una ceja, esperando a que Seung le dijera el porqué de su expresión, pero éste solo lo ignoró y continuó con la tarea que estaba realizando anteriormente. ¿Desde cuándo a Seungmin le molestaba hablar de el pelinegro?
Iba a insistir sobre el tema cuando sintió su celular vibrar sobre el mostrador, llevando rápidamente sus manos hacia el móvil. Ahora era Seungmin quien lo observaba con una ceja alzada.
El menor se estaba controlando para no chillar de la emoción ante el mensaje recibido, aunque no pudo contener el rubor que comenzaba a escalar su rostro.
[Número desconocido]
Hola Jeongin, soy Christopher, lamento no haber llamado antes, tuve unos días bastante ajetreados :(
¿Te parece si te lo compenso esta noche con una cena? :)
Rápidamente agendo el número del mayor. De repente esa tormentosa semana en la cual se la pasó pensando en aquel castaño se vió olvidada y opacada por la felicidad que lo invadía en ese instante de solo pensar que volvería a ver a Chan. Y esta vez, por deseo de ambos, y no por una estúpida cita a ciegas que ninguno quería en primer lugar.
Jeongin
Me encantaría Chris, aunque cierro la veterinaria alrededor de las ocho, veré si mi compañero puede hacerlo pero de cualquier manera no puedo irme antes.
