El Disparo De Rey

(2)

El arma en alto y la mente fresca predominaban en Rey. Sus pasos se volvieron lentos y precisos, puesto que no quería llamar la atención. Ese lugar estaba infestado de vidrios rotos. Los ruidos raros fueron sonados en la cocina, por lo que Rey se dirigió hasta allí. Tuvo que cruzar un corto pasillo, aquel conectaba con el living. Una vez que Rey colocó el último paso en el suelo, comenzó a revisar el lugar. No encontró nada, excepto una chaqueta en una silla. Su origen le resultó extraño, ya que esa chaqueta era de su hermano Dante. Lo primero que él pensó fue en tomarla. Ni bien se acercó a ella, un enmascarado se reveló de una ventana. Levantó la cabeza junto con un arma, sus intenciones no eran del todo buenas. Rey logró rescatarse rápido, y consiguió hacer un muro con una mesa que estaba en el suelo. El enmascarado comenzó a tirarle a diestro y siniestro al joven de la A.P.P.A. En todo momento, Rey siempre estuvo cuerpo a tierra. 

-¡Hijo de puta! ¡Cagón!- Gritó Rey enojado y asustado -.

Una vez que la ráfaga de disparos se detuvo, Rey alzó la cabeza. En ese momento, observó que el enmascarado se encontraba junto a otro enmascarado misterioso.

-¡Alto ahí!

Ellos se dieron a la fuga. Rey solamente los siguió. Corrió y saltó por la ventana de la cocina. Pisó el patio y de lejos podía ver a los enmascarados huir. Rey apuntó su bersa y apretó el gatillo, cosa que no logró dar a ninguno de los dos. Al no recibir una respuesta, Rey se imagino que no tenían más munición. La ventana de la cocina conectaba con la calle, por lo que los enmascarados lograron escapar con facilidad. Rey los intentó perseguir, pero era demasiado tarde. Ellos forzaron la puerta de su preciado Rover 45, consiguiendo prenderlo, y definitivamente escapar. Mucha información para procesar.
Los enmascarados tenían la cara de Kevin Spacey. Rey no tardó mucho en deducir que eran de Anfibios. Aunque lo más extraño fue el suceso de la chaqueta de Dante. Rey volvió a entrar en la casa. Al entrar, lo primero que hizo fue agarrar la chaqueta y sus cosas. Ese lugar no era seguro: los disparos llamaron la atención. Su nuevo y último recurso era: la casa del Padrino (Sergio) en Palermo. Rey pasó por la cocina y al llegar al living noto algo extraño. En el suelo se encontraban varias cajas cerradas con cinta. Al abrirlas, pudo visualizar suministros. Desde botellas de agua hasta comida enlatada. Rey sospechaba algo. Para aclarar dudas; decidió subir al piso de arriba donde estaba su habitación y la de Mónica.
Efectivamente, habían dos colchones en el suelo. Se ve que Anfibios estaba esperando a Rey. No obstante, el hecho de que se hayan escondido le llamó la atención al detective. Fue como si en realidad no estuviesen esperando a nadie. Esa situación se mostraba inesperada por parte de Anfibios.
Rey quiso quedarse un rato más, pero; las sirenas de la policía aturdía los oídos de cualquiera. Rey bajó las escaleras, agarró sus cosas, la chaqueta de "Dante" y se fue.
3 horas tardó en llegar a lo del Padrino. Por suerte, no se cruzó con ninguna cara conocida. El departamento de Sergio estaba a unas pocas cuadras de Avenida Santa Fe. Rey se encontraba afuera del establecimiento. Tocó timbre y esperó a ser respondido.

-¿Hola?- Preguntó el Padrino a través de su monitor -.

-Hola, Sergio, soy Rey. ¿Puedo pasar?

-No entiendo... ¿Qué haces acá?

-No tengo hogar, otra vez. Necesito un lugar para hospedarme. Son solo unos días.

Un breve silencio invadió el ambiente, hasta que el Padrino volvió a romper el hielo.

-Como los viejos tiempos ¿No?- Sergio se rió -.

-Seguro- Rey se rió -.

-Dale, pasa- Finalizó el Padrino -.

El portón principal se abrió. Rey tuvo que cruzar un extenso pasillo, uno muy parecido al de su departamento. Subió las escaleras hasta el tercer piso para luego, encontrarse después de 10 años sin verse. Se dieron un abrazo muy meloso. El Padrino lo invitó a pasar a su hogar. 

-Te sirvo un café y me contas todo- Dijo el Padrino -.

-Mejor prepara 3- Respondió Rey -.