Semana número dos

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Controlando mi respiración y manteniendo mi vista fija en el objetivo, golpee repetidas veces lo más rápido posible en distintos puntos, sintiendo mis puños punzar en dolor y mis músculos tensarse en respuesta, pero no frene hasta que empecé a jadear media hora después.

- Compañero, ¿Entrenas para matar a alguien o qué mierda?

Gruñí y atine una patada al saco de boxeo frente a mí, logrando que se balanceara con fuerza en un vaivén y así dando por finalizada la práctica.

- Libero un poco de estrés, la universidad me esta consumiendo- respondí a Isaac, quien era mi mejor amigo desde que iba en la escuela, y aunque tomamos carreras distintas en universidades diferentes, nunca perdimos el contacto- ¿Tu como vas? -pregunte mientras alcanzaba mi toalla, pasándola así por mi rostro y luego tomando un gran sorbo de la botella de agua que traía siempre al gimnasio.

- Genial, estoy terminando ya el periodo de exámenes.

- ¿Y de que mierda son tus exámenes?- reí sentándome en uno de los banquillos, Isaac colocándose a mi lado- ¿Colorear sin salirte de las líneas o cantar canciones?- gruñí cuando Isaac me golpeo en la nuca.

- Eres un imbécil.

- Lo sé.

Isaac se había decidido por ser educador de preescolar, siempre había mostrado fascinación por los niños y que mejor carrera que esa para él. A decir verdad era algo muy dulce de su parte, era la persona más relajada y con más paciencia que había conocido en la vida, por lo que sabía que le iría fantástico cuando terminara de estudiar el año entrante.

A diferencia de él, yo me decidí por estudiar arquitectura, mi padre tenía una empresa que cada vez más estaba tomando peso y siendo más conocida, cuando saliera de la carrera me daría trabajo de inmediato, lo cual era un gran beneficio.

- Oye, la semana siguiente iré con un chico al que estoy conociendo a beber algo, ¿Quieres unirte con Stiles? No quiero que sienta que estamos yendo muy rápido y serio, prefiero que sea más una salida de amigos y estemos más relajados.

- Oh, eso sería bueno, Stiles estará contento, nunca lo había visto tan agotado por la universidad.

- ¿Estaba estudiando letras, no?

- Sí, y no sabes la cantidad de ensayos y trabajos que le piden siempre- fruncí el ceño mientras me levantaba con Isaac a las regaderas del gimnasio- Ha estado algo fatigado con todo estos últimos días así que le hará bien despejarse y disfrutar aunque sea un rato.

- Mándale mis saludos, ¿Sí?

- Claro... ¿Y como se llama tu víctima?- Isaac rio en una fuerte carcajada y rodo los ojos mientras se desvestía.

- Scott McCall, es moreno, tiene unos pequeños ojos marrones que lo hacen realmente bonito y tierno, pero estoy seguro que beberá como un jodido pirata.

- No estereotipes a las personas, animal.

- No jodas, Hale, ¡Es moreno!

Sonreí y me desnude dejando la ropa en los casilleros, caminando tranquilamente hasta quedar debajo de la regadera y abrir el agua caliente.

Cerré los ojos cuando el primer chorro cayo sobre mí piel sudada.

Tú Puedes, Amor [STEREK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora