Semana número dieciséis

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Tragué nervioso mientras esperaba afuera del centro donde interné a Stiles. Me sentía ahogado, eufórico y al mismo tiempo con miedo. Cerré los ojos cuando una ráfaga de viento hizo contacto contra mi rostro y forcé el ramo de flores que tenía entre mis manos en un intento de calmarme.

Cuando Morrell me informó la semana anterior que podía salir con mi chico, me puse a organizar todo para que fuera perfecto, reserve una mesa en un lujoso restaurante para mimarlo con buena comida, compre entradas para ir a patinar en hielo al centro de la ciudad ya que sabía cuánto disfrutaba eso, y pase cerca de una hora eligiendo las flores perfectas para crear un ramo único y precioso como él. Pero ahora, en el momento justo que lo vi salir del edificio, todo lo planeado se derrumbó.

En mi mente no quedo nada que no fuera mi atención fijada en el perfecto chico a pasos de mí.

Perdí la fuerza y solté el ramo cuando sus ojos resplandecieron en mi dirección, con una sonrisa de pura felicidad extendiéndose en su rostro mientras comenzaba a correr hacia mí sin siquiera pensárselo dos veces.

- Stiles...- susurré impactado, pestañeando rápidamente para luego correr a su encuentro.

- ¡Derek!

Tome su cuerpo automáticamente por las caderas antes de que chocáramos, lo eleve por los aires girándolo al mismo tiempo que escuchaba su risa emocionada, con lagrimas deslizándose por sus mejillas en todo momento, al igual que yo.

Sonreí sereno con los ojos completamente abiertos mientras lo sentía besarme repetidas veces el rostro con desesperación.

- ¡Te he extrañado tanto,  Derek!- lloriqueo en alto, escondiendo su rostro en mi cuello, forzando rudamente sus piernas alrededor de mi cadera y sus manos en mis hombros- No me vuelvas a dejar, p-por favor. ¡Te amo tanto!

-Shh... ya paso, mi vida. Estamos juntos ahora- murmuré con la voz entrecortada, sintiendo los nervios a flor de piel, todo se sentía tan irreal- No puedo creer que te tengo entre mis brazos- suspire y lo presione más contra mí, besando suavemente la piel expuesta de su hombro mientras sentía sus lágrimas y temblores- Te amo demasiado, precioso. No sabes lo horrible que fue esto- le confesé en un susurró, no queriendo arruinar el ambiente privado que habíamos formado- Lo lamento mucho.

Stiles solo siguió llorando, sus uñas haciéndome daño por lo fuerte que se estaba sosteniendo de mí, pero no me importaba, siempre estaría para él, lo sostendría, aunque yo no pudiera conmigo.

- Eres tan valiente, caramelo, estoy tan jodidamente orgulloso de ti... Sabía que podrías hacerlo.

- T-Te amo, Derek, te amo. Gracias por confiar en mí...- balbuceo con voz pequeña- No me sueltes, por favor.

Negué al instante, presionando un poco mas duro mis manos en sus muslos apenas más gruesos.

- Nunca, te abrazare cada vez que lo necesites.

- ¿Enserio estas aquí?

- Sí, mi amor, aquí estoy y finalmente te tengo.

Stiles se separo ligeramente, pero no dejo que el contacto se perdiera, nuestras narices aún se rozaban.

Sus ojos estaban completamente irritados e hinchados, sus pestañas estaban húmedas y sus labios estaban rotos, pero... mierda, nunca había lucido así, tan maravilloso, sublime.

Sin resistirlo más uní nuestros labios en un rudo beso, la desesperación, el dolor y la tristeza drenándose en cada movimiento urgido y necesitado, nuestros sollozos entremedios haciendo que todo fuera simplemente como debería ser.

Tú Puedes, Amor [STEREK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora