Tú Puedes, Amor [STEREK]

Semana número once

- No se preocupe, Hale, puede entregarlo la próxima semana.

- Oh dios- jadee aliviado- Gracias profesor, esta vez no lo defraudare.

- Nunca lo hace, me imagino que por lo que esta pasando su tu novio debe ser muy complicado y difícil, entiendo que haya olvidado la maqueta de hoy.

- No volverá a ocurrir, la traeré la próxima clase sí o sí.

Mi profesor de arquitectura me sonrió y asintió.

- Solo intente ordenarse un poco en relación con la universidad, otros profesores pueden que no sean tan comprensivos, ya sabe.

- De acuerdo, nuevamente muchas gracias.

Despidiéndome de un apretón de manos, salí del aula de clases soltando un suspiro, no podía creer que había olvidado semejante trabajo que valía casi la mitad de la nota final. 

Caminé por el largo pasillo de la facultad, me dirigí hacia el estacionamiento, visualizando de inmediato la moto de Isaac que había estado usando estos días. Fruncí el ceño cuando mi celular vibro en mi bolsillo, por lo que antes de colocarme el casco desbloquee el móvil, tenia un mensaje de Scott.

- "No pude hacer que comiera mucho hoy, pero esta de mejor ánimo, incluso me llamo "puto pirata", pero no entendí que quiso decir." —S [04:25 pm]

Rei tirando levemente mi cabeza hacia atrás, sintiendo una sonrisa real extenderse por mi rostro luego de días.

Oh Stiles.

- "Gracias por quedarte con él hoy día. Ya voy para allá, llego como en diez minutos así que puedes irte si quieres." —D [04:25 pm]

- "Okey, le avisaré." —S [04:26 pm]

Colocándome el casco, me subí rápidamente a la motocicleta y aceleré a fondo causando que el motor retumbara por todo el lugar y que las miradas de todos me siguieran hasta que salí del recinto.

Luego de una semana cuidando a Stiles a toda hora, tuve que volver a la universidad y organizar un plan de comidas con la dieta prescrita para mi chico, alarmas indicando cuando le tocaba tomar sus remedios y vitaminas, los chicos cuando estaban desocupados pasaban tiempo con él en caso de que yo estuviera en clases.

Pasando a mitad del camino a una pequeña florería, me sentí satisfecho cuando estacioné en el departamento notando que las flores no se habían destrozado por completo con el viento en el camino.

Al llegar al séptimo piso me bajé del ascensor y toqué el timbre, escuchando los suaves e inseguros pasos al otro lado de la puerta.

- ¿Quién es?- pregunto mi chico con desconcierto.

- Derek Hale, tu novio- imagine inconscientemente a Stiles rodando los ojos.

- ¿Y porque no abres la puerta, genio? ¿Perdiste tus llaves?- pregunto Stiles. Si que estaba de mejor ánimo, su encantador humor había vuelto.

- ¿Y que si es así? ¿No me abrirás?

- No.

- ¡Stiles!

- Es broma- rio suavemente mientras abría la puerta, pero esta se esfumo y una expresión de confusión apareció en su rostro al verme- ¿R-Rosas?- murmuró esta vez con un tono de voz más ligero, pero un fuerte sonrojo apareciendo en sus mejillas.

Di un paso adelante y atrapé animadamente la cintura de Stiles para atraerlo a mi cuerpo en un hábil movimiento, logrando que sus manos se colaran a mis pectorales para sujetarse.

Stiles levanto la mirada, un hermoso brillo en sus ojos caramelos.

- Son para el chico más bonito que he visto en la vida y que afortunadamente decidió ser mío un día.

- Derek...- rio nerviosamente, pero claramente contento- G-Gracias, no tenías porque hacerlo... me gustan mucho.

Besé su mejilla y con un brazo lo sostuve logré anclarlo a mi cadera, haciendo que me abrazara con todas sus extremidades.

- ¿Cómo te has sentido hoy, cariño?- pregunté con cautela, dejando las rosas en la encimera de la cocina y a mi chico en mis piernas cuando me senté en una silla alta.

Stiles tenía profundas y oscuras ojeras bajo sus largas pestañas debido al mal sueño, su piel estaba un tanto grisácea y fría por la falta de nutrientes, y la delgadez en su cuerpo era cada vez más notoria, pero la pequeña sonrisa en su rostro estaba opacando hermosamente todo de alguna forma.

- Un poco mejor que los otros días, p-pero no he podido comer tanto otra vez, siento el estómago revuelto... hice que Scott llamara al doctor para preguntar porqué podría ser y creen que son los medicamentos, quieren que vaya mañana para confirmarlo y tal vez me los cambien, sería lo mejor. ¿No crees? Oh, también hable con Morrell, ¿La recuerdas? ¿La psicóloga? Acordamos sesiones telefónicas dos veces a la semana y hoy fue la primera, estuvo bien.

Asentí un tanto perdido.

Era tan confortante y adictivo verlo así después de lo malo que habían sido las semanas anteriores, esta era sin duda la primera luz del camino.

- ¿Me estas escuchando, grandulón?

- No dejes de brillar nunca, por favor.  

Feliz año!!! :3