Semana número trece

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Cerré los ojos fuertemente cuando un mareo me sacudió con brusquedad, la sensación de vértigo y vació expandiéndose por completo en todo mi cuerpo logrando que me tambaleara hacia un lado como peso muerto, pero Isaac me sujeto con fuerza de la cadera tomando casi todo mi cuerpo en su brazo derecho.

- Joder, Derek, que te has hecho.

- Creo que voy a desmayarme...- murmuré con la voz pastosa y ronca, gruñendo cuando sentí mi garganta arder.

- Solo aguanta un poco más, amigo, necesito darte un baño, limpiarte las heridas y luego te recostare en mi cama.

Entrecerré los ojos cuando una luz ilumino todo mi campo visual cegándome por unos segundos, dejándome ver finalmente que estábamos en un baño.

¿Yo no estaba en la calle?

- ¿Cómo llegamos a-aquí? ¿Qué pasa?

Me corte de golpe cuando note que Isaac tenía un labio hinchado y rastros de sangre seca en su nariz, pero lo que más me preocupo fue ver la expresión de angustia que tenía.

- Saliste a emborracharte, te dije que no lo hicieras y que iría a verte, pero fuiste de todos modos... Te busqué durante horas hasta que te encontré en un bar peleándote con unos imbéciles. Tuve que sacarte de ahí y preferí traerte a mi casa ya que estábamos más cerca. ¿Puedes mantenerte en pie por unos segundos?

Asentí despacio, sintiéndome como un completo imbécil por haber involucrado a mi mejor amigo en esta situación.

Observé en silencio a Isaac arrodillarse frente a mí para quitar mi cinturón con facilidad y desabrochar el botón de mis jeans para así bajarlos junto a mis calzoncillos en un solo movimiento, continuando luego con mis calcetines, ya que mis zapatos habían desaparecido en medio de la noche, y finalmente me ayudo a retirar la remera que traía.

- ¿Necesitas vomitar?- pregunto con cautela mientras llenaba la bañera, su tono siempre paciente y suave, solo que esta vez podía sentir la decepción en cada una de sus palabras. Negué un tanto aletargado- Ven.

Dejé que me guiara dentro del agua tibia y limpiara mi cuerpo por los siguientes minutos en silencio, pero cuando mi mente comenzó a aclararse, no pude evitar romperme.

- L-Lo siento, Isaac, lo siento mucho- susurré entrecortado, forzando mis manos en los músculos de mis piernas, pero Isaac dejo la esponja a un lado y presiono su mano sobre la mía.

- Lo sé, tranquilo.

- N-No, yo... esto fue un error y te involucre así que lo lamento, pero no quiero que te preocupes de más, esto no significa nada.

Isaac río con desganas mientras apagaba la regadera y se levantaba por una toalla.

- Se exactamente lo que significa, y créeme, no es nada.

Baje la cabeza ante su tono de voz y observe fijamente el agua irse por el desagüe, los restos de sangre, suciedad y alcohol desapareciendo frente a mí.

¿Entonces por qué aun me sentía asqueroso?

Solté un quejido cuando Isaac acuno mi mandíbula y paso un algodón cubierto de agua oxigenada por encima de mi ceja, pero el simplemente me ignoro y siguió desinfectando mis heridas, terminando por colocar una pomada para el dolor en un gran moretón que tenía en el centro del estómago.

Parpadee flojamente cuando el alcohol ya había desaparecido por completo y el sueño empezaba a hacerse notar, pero Isaac me sostuvo al salir de la bañera y me seco rápidamente, vistiéndome con un par de prendas mías que tenía en su apartamento y prácticamente cargándome hasta su cama de dos plazas.

- Gracias- murmuré apenas, sintiendo los labios pesados y la mente perdida en un remolino.

- Mañana hablaremos.

Bufé y me enrollé bajo las mantas, observando borrosamente a Isaac quien estaba sin camiseta limpiándose las propias lesiones.

- No hay nada de que hablar...

- Derek, llevas una semana sin ningún contacto con tu chico, sé que debe ser horrible, pero esto- me señalo por completo, con frustración y enojo reflejándose en su mirada- No es la solución, ¿Acaso crees que es justo que mientras Stiles está haciendo lo posible por mejorar tu caigas en esta mierda? ¡La vez pasada hiciste lo mismo! ¡Te hacías el fuerte, pero cuando estabas solo ibas a tomar y a meterte en pleitos para que finalmente yo te sacara de ahí! ¡No esta bien!

- Isaac...

- ¡No! No, Derek, no harás esta basura de nuevo.

Resoplé y cerré los ojos dispuesto a finalizar el tema, pero Isaac lo intento de nuevo pasando su mano por mi cabello para llamar mi atención.

- Sabes que puedes quedarte conmigo el tiempo que quieras- susurró un poco más tranquilo, pero sabía que solo estaba reprimiendo todo lo que en verdad sentía. Tragué duro y negué de todas formas.

- No quiero interrumpir tu nueva relación con Scott, necesitan su espacio... yo estaré bien, siempre lo estoy.

Isaac bufo y maldijo en voz baja, levantándose bruscamente de la cama y saliendo de la habitación con un portazo sin siquiera darme una ultima mirada.

Coloqué una almohada sobre mi cara y grité.

No había nada más que hacer. 

Tú Puedes, Amor [STEREK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora