Tú Puedes, Amor [STEREK]

Semana número quince

- Son de diferente tamaño.

- Que no, son iguales, incluso los medí.

- Pues entonces los mediste mal, el mío es mucho grande.

- Te digo que no.

- Que sí, mira.

- ¡Derek!

- Nada de "Derek", si vas a ayudarme con este proyecto tendrás que hacerlo bien- dije, ahogando una risa ante el rostro malhumorado de Isaac.

- Bah, como sea, necesito comer algo para poder seguir aguantándote.

Rodee los ojos y junte todas las piezas recortadas a un lado para así empezar tranquilamente a construir la maqueta de un edificio que sería mi examen final de asignatura.

En siete días, gracias a Isaac, Scott y Morrell, me había puesto al corriente en todo lo que respecta a la universidad, volví a entrenar diariamente logrando que mis músculos volvieran con facilidad, y bebo una que otra cerveza para relajarme simplemente, sin abusar.

Había decidido luego quedarme con Isaac un tiempo más largo porque aún no me sentía listo para volver a mi solitario apartamento, y como el buen amigo que era, lo celebro como una buena decisión.

Había tenido una pequeña sesión con Morrell hace un par de horas atrás, pero prefería llamarle para una breve conversación. Hablamos acerca de Stiles, en como estaba poniendo todo su empeño para salir delante de los problemas que lo atormentaban y en como yo tenía que tomarlo como un ejemplo, y no como mi razón de mejorar.

Suspire sonoramente cuando la pantalla rota de mi celular se ilumino por la llegada de un mensaje, no obstante, había focalizado mi atención en el fondo de pantalla que tenía, mi precioso chico sonriendo mientras observaba el cielo estrellado sentado tranquilamente en el sofá exterior, luciendo simplemente una de mis remeras por el calor del verano pasado.

- Derek, ¿Estas bien?

Pestañee lentamente en dirección a Scott, asintiendo luego.

- Sí, es solo que lo extraño mucho... nunca habíamos estado tanto tiempo separados y sin tener contacto alguno.

El moreno asintió mientras se sentaba a mi lado, colocando su mano mansamente en mi muslo y apretando con suavidad.

- Pero sabes lo justo y necesario, está mejorando y te extraña- dijo con facilidad.

- Gracias, Scott... Se que eres más cercano con Isaac, pero quiero que sepas que también te considero un buen amigo y que lamento mucho estar perturbando tu espacio con Isaac- Scott quito rápidamente la mano de mi pierna y me golpeo rudamente, causando que soltara un jadeo en respuesta- ¡Oye!

- Te lo mereces por imbécil- declaró- Eres el mejor amigo del chico que amo, además me caes bien, no estas perturbando nada aquí, así que no hables estupideces.

Tensé los labios un momento, sonriendo luego malvadamente.

- Oh...- murmuré con aire despreocupado- Así que amas al pequeño Isaac.

Scott abrió los ojos alarmadamente, soltando un chillido asustado cuando la puerta del apartamento se abrió revelando al recién nombrado.

El destino.

Me gire en dirección a Isaac y note que se estaba quitando los audífonos, mirando confusamente al moreno que lucía las mejillas vergonzosamente rojas.

- ¿Me perdí de algo?

- ¡Nada, absolutamente nada!- grito Scott, escapando entre tropezones y maldiciones a la habitación.

Reí entre dientes y tomé mi celular, viendo que era Marin quien me había enviado un mensaje.

Ladee la cabeza con interés, ya que no tenía la menor idea de qué quería decirme si habíamos hablado hace apenas unas horas atrás.

- "Derek, acabo de terminar una sesión con Stiles y esta excelente... Hable con los enfermeros acerca de eso y dicen que tienen pase libre para un encuentro."—M [05:32 pm]

- "¿Ah?"—D [05:45 pm]

- "¿Qué mierda significa eso?"—D [05:45 pm]

- "Podrán verse la próxima semana." —M [05:45 pm]

Leí el mensaje un par de veces con expresión neutra antes de soltar el celular y correr al baño más cercano. Caí frente al inodoro con brusquedad y vomité estruendosamente mientras sentía el corazón a mil y mi piel sudar.

Oh dios.

- ¡Isaac! ¡Isaac, Isaac!

- ¡Derek! ¡Derek! Maldita sea, ¡¿Qué pasa?!- pregunto Isaac llegando a mi lado, luciendo extremadamente preocupado mientras tiraba de la cadena y me ayudaba a levantarme, pero detuvo sus movimientos cuando me vio sonreír- ¿Derek?

Aguante una arcada ante el remolino de emociones que sentía, sujetando fuertemente a Isaac por su remera mientras lo sacudía enérgicamente.

- ¡Veré a mi novio! ¡Veré a Stiles, por fin!