Tú Puedes, Amor [STEREK]

Semana número siete

La lluvia caía fuertemente contra la ciudad, las nubes estaban de colores grises oscuros y claros, luciendo espesas y enojadas, causando un verdadero caos torrencial al igual que mi chico en estos momentos, gritando y paseándose nerviosamente por toda la sala del comedor.

- ¡¿Por qué mierda no me quieres decir a donde fuiste hace una semana?!

- No fue nada importante, Stiles, te lo he repetido todos estos días, ¿Qué más quieres saber- hable despacio, mirándolo fijamente con el ceño fruncido, su piel enfermiza ahora convirtiéndose en rojo en sus mejillas por la rabia que sentía.

- ¡No te creo!- grito escandalosamente, tirando de su cabello con histeria.

Tragué duro y me levante del sofá. Camine lentamente hacia él y tome sus muñecas con cuidado, pero al más mínimo contacto Stiles tropezó hacia atrás intentando alejarse de mí. Lo mire dolido.

- ¡No me t-toques! ¡N-No!

- ¿Qué te pasa, Stiles? No entiendo porque has estado actuando así, evitándome, ignorándome y todo, ni siquiera me has dejado abrazarte cuando dormimos.

- Pudiste haberlo hecho hace una semana cuando te lo pedí...- susurró, con veneno y acidez filtrándose en su voz- Pero en vez de eso, decidiste salir del apartamento en medio de la noche y volver en la tarde del día siguiente.

Cerré los ojos y pase mis manos por mi rostro.

- Ya te pedí perdón por eso.

- ¡No quiero tu puto perdón! ¡Quiero saber a donde fuiste! ¡¿P-Por qué me a-abandonaste?! Y-Yo... estaba tan a-asustado, no dormiste conmigo y desperté sin ti, y cuando vuelves estas todo desaliñado y extraño con los ojos rojos- dijo, su voz bajando y perdiéndose entre las gotas de lluvia que nos rodeaban.

Lo mire un tanto avergonzado, pero me recupere cuando un sollozó completamente roto escapo de sus labios.

Sin detenerme ante sus manotazos y gritos, lo rodee con mis grandes brazos y lo acerque a mi pecho, abrazándolo con fuerza mientras susurraba en su oído para que se calmara, logrando que perdiera toda la energía y que su llanto de liberara con ímpetu.

- Shh... estoy aquí ahora, te estoy sujetando, caramelo, tranquilo- besé su mejilla, sosteniéndolo firmemente por la cintura contra mí- Te amo, te amo demasiado, ¿Me escuchas? Te amo.

- ¿Me e-estas engañando, D-Derek?

- ¿Qué?

- Te escuche hablar por teléfono esa noche... luego te fuiste, dejándome solo... ¿Estás viendo a alguien más? ¿Te aburrí? L-Lo siento mucho- lloriqueo entre quejidos dolorosos mientras que su cuerpo se sacudía por los respiros erráticos que dejaba escapar.

- Dios, Stiles, ¿Qué mierda estas diciendo?- lo levante rápidamente por los muslos y lo presione en la pared de la sala, acunando su triste rostro entre mis manos, besando cortamente sus labios- Nunca podría cambiarte, eres el amor de mi vida.

Stiles formo una mueca, negando despacio y con las lágrimas aun cayendo por sus pómulos. Suspire.

- Fui a casa de Isaac, Stiles...- masculle apenas, logrando captar su atención de inmediato- Estaba hablando con él esa noche sobre ti y luego fui para allá, se me paso el tiempo... lamento muchísimo haberte preocupado, debí haberte contactado para avisarte, pero mi cabeza estaba en otro lado.

- ¿Qué hablaron de mí?- pregunto con voz pequeña. Tensé mis labios unos segundos.

- Estoy preocupado por ti... Stiles, ¿Estas teniendo problemas con tu imagen de nuevo? ¿Estas consumiendo esas pastillas otra vez? Por favor no me mientas, yo siempre estaré para ti, pero estoy volviéndome loco viéndote cada día más débil sin saber que sucede.

- ¿Q-Qué? ¡No! Derek, ¿Qué te pasa? ¡Casi pierdo mi vida la última vez! AAhora no podría hacerlo aunque quisiera, no puedo a-alejarme de ti, te amo.

- ¿Entonces que te esta pasando? Dime, por favor.

- No lo sé y no quiero descubrirlo.

- Tiene que ser una maldita broma- reí sin gracia, bajándolo y alejándome de él- Sabes que algo malo te esta pasando, ¿¡Pero no quieres saber qué es ni evitarlo!?- grite furioso en su dirección perdiendo ligeramente los estribos, pero recuperándome al instante- Intento comprenderte, pero no puedo.

Stiles pisoteó el piso, pareciendo más pequeño que lo usual.

- ¡No quiero perderte! ¡No quiero irme! ¡¿Y si algo de la vez pasada causo consecuencias en mi cuerpo?! ¡No quiero saberlo, solo quiero estar contigo, p-por favor! Por favor... Derek, ignoremos esto, y-yo- fruncí el ceño cuando una cruda tos lo obligo a interrumpirse, pero me paralicé cuando observe la sangre escapar de su boca y manchar sus dientes.

Stiles me miro con una expresión de puro miedo, el color desapareciendo de su cuerpo.

- Oh d-dios, ¿E-Es sangre?

- ¡Stiles!- grite cuando sus ojos rodaron hacia atrás y sus piernas fallaron, por lo que salté a su encuentro cuando se desplomo en el piso, pero logré atrapar su cabeza a tiempo- Mierda, mierda, ¡Mierda! ¡Stiles!- golpee repetidas veces su mejilla, intentando que abriera los ojos, pero nada- ¡¡S-Stiles!!