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ᴠɪᴄᴛᴏʀɪᴀ; HyunJin siente haber ganado oro al escuchar su nombre entre gemidos de un adorable adolescente.

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—Je-JeongIn, yo...— buscaba pretextos para recuperar su cupón de fama asegurada. 

Pero Yang estaba tan devastado que no le presto atención a su suplica y solo se dispuso a salir del salón tomando la mano de Felix y un Chan detrás de ellos aun sorprendido y procesando lo que acababa de pasar; pero es que su mejor amigo si que es una bomba de belleza estos días.

Mientras el pecoso pedía en su mente que JeongIn no se enojara con él, Chan temblaba de rabia al comprender lo que la femenina antes había hecho; seguro Bang también cayo bajo los encantos de Lee y aun no se daba cuenta.

—Primero que todo, Lixie, no estoy enojado contigo.— después de llegar a su punto de reunión en receso, el de hoyuelos sonreía para el australiano menor. —No  tienes la culpa de lo que hizo ella.

El menor de todos era tan considerado con la gente, e incluso sabia que un amigo va antes que el amor; si ambos están enamorados de la misma persona, solo hay que alejarse de ella y no buscar dañar la amistad. Pero eso no quitaba el echo de sentirse devastado y triste por lo que su novia había realizado y haberlo traicionado. ¿Qué había hecho para que intentara engañarlo? 

Hasta que pensó bien lo que había pasado en la mañana y fue muy cruel con ella. Pero de todas maneras no pensaba perdonarla tan rápido, porque disfrutaría un poco de su corto periodo de soltería mientras se reconcilian. 

—Te quiero, Innie.— al ser un chico demasiado sentimental, el de pecas abrazó a su amigo de una forma tierna y amable para él.

—Voy al baño, chicos.— dijo con una sonrisa después de despegarse del contrario.

Se levanto del lugar y emprendió su camino al lugar de "paz", que en realidad iba esperando encontrar esos labios que tanto quería besar por sentirse con un corazón partido.

Después de unos cortos minutos, llegó al baño y entró, y para su maravillosa fortuna, HyunJin estaba ahí, lavando sus manos y teniendo esas venas que avisaban al menor de lo que había pasado antes de que se acercara al lugar. 

Otro día lleno de mala y buena suerte al mismo tiempo, por dios.

Sonrió y se dirigió al cuerpo contrario, no sin antes cerrar la puerta con seguro para no ser interrumpidos como antes lo fueron; aunque a veces lo agradecía porque así lo conoció y tenia necesidad de unos labios deliciosos. 

—¿Cómo estas, Innie?— el mayor tenia esa cara picara que solía cargar cada vez que miraba al de hoyuelos de una manera deseada. —Llegas en un buen momento. 

—Te encuentro en un buen momento.— ya estaban tan cerca y seguían exhalando frente a ellos, esperando quien empezaría el beso que ambos querían.

Como se estaba volviendo costumbre, quien empezó fue Yang, siendo él el que tenia a Hwang acorralado en la pared junto el lavamanos. Pero de un momento a otro, aun siendo dueños de un beso tan ardiente, HyunJin volteo al menor y lo puso en la pared, llevando sus manos a ese lugar que tanto estaba amando últimamente, sus caderas.

Mientras que el de hoyuelos tenia sus dedos enredados en el pelo del contrario, empujaba un poco la cabeza para que su toque de labios se hiciera mas profundo; el sabor a naranja en la boca del chico con lunar bajo el ojo lo estaba volviendo loco. 

—Wow, Innie.— el alto se separó para respirar pero no tardo tanto para que se encontraran de nuevo besándose, por el grande apetito de JeongIn contra sus belfos. 

Tal vez se estaba desquitando todo lo malo que comenzaba a suceder en su vida con él, por eso mordía y succionaba los labios de Hwang, creando una guerra de lenguas tan excitante en un baño escolar.

Pronto a eso, Yang estaba gimiendo en bajo entre el beso y jadeando un poco al sentir las mordidas que ahora le estaba dando el menor; estaba seguro que un sabor a metal se estaba posando en su boca. 

—Ah~, Hy-HyunJin.— gimió sin pensarlo mucho, quería sacar todo lo que sentía sin sentirse mal por eso. Al final, ambos estaban enloqueciendo por el otro.

Ese sonido con su nombre acompañándolo hicieron que los sentidos de victoria de HyunJin se despertaran y se sintiera visitando el cielo por lo hermoso que fue para sus oídos, pero bajando rápidamente al infierno por lo que lo provocó y sus deseos de hacer algo mas que excitarse con besos lo hizo sentir el fuego del olimpo. 

Aunque no harían nada de nueva cuenta, porque al parecer la conserje de la escuela abrió para esos alumnos que no aguantaban las ganas de mear o hacer del dos, como comúnmente lo conocen.

Rápidamente se separaron e hicieron como si nada los había calentado, pretendiendo estar atrapados en el lugar sin saber como fue que la puerta se cerró y no los dejaba salir; diciendo que tal ves se trabo la cerradura sin confianza que tenían en los baños, tirando una pequeña queja diciendo que la cambiaran. 

—Lamento el inconveniente, jóvenes— la señora hablaba. —, ya pueden ir a sus clases.

Porque si, el timbre de entrada ya había sonado pero lo ignoraron para seguir con lo suyo.

—Muchas gracias, señora Kim.— el chico tierno le sonrió agradeciendo y saliendo del lugar.

Mientras ellos salían y pretendían ir a sus clases como si nada, otros entraban descontrolados a hacer del baño porque no aguantaban, aunque hubo algunos que habían optado salir al patio trasero a hacer sus necesidades. 

La calentura de JeongIn y la felicidad en HyunJin hicieron sufrir a muchos  de una manera que no pensaron; no les daría un mal de amores por lo que hacían dentro, sino un mal de orine por lo descuidados y egoístas que fueron pensando cesar su deseo contra el otro.

A partir de ese inconveniente incomodo, debían buscar otro lugar donde besarse cuando estuviesen desesperados y queriendo verse porque ambos se estaban enamorando. 

Pero aun Yang no lo aceptaba, porque estaba en la idea de que era solo un juguete al que besar. Casi como un juguete sexual, pero sin llegar a tal punto. 

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Holaaaa, este es un regalo porque ya casi será año nuevo y quería sorprenderlos. Lo bueno fue que me tome un descanso de hacer actividades con mi familia para escribir. 

Los quiero tanto, y si esto es malo, hice lo mejor que pude. No olviden votar, comentar y compartir esta historia con sus amigos. También síganme para nuevas fics hyunin o changlix. 

Siempre buscare una manera de actualizarles. 

Les dejo un best boy Chan representándome cuando veo que falta poco para las 1000 leídas. 

 

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𝙊𝙗𝙨𝙚𝙨𝙨𝙞𝙤𝙣 ; hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora