𝙊𝙗𝙨𝙚𝙨𝙨𝙞𝙤𝙣 ; hyunin

16 -ꜰɪɴᴀʟ-

ᴇᴜꜰᴏʀɪᴀ; HyunJin no sabia expresar la felicidad que le daba ver tan radiante a su querido chico tierno. 

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En todo el camino, JeongIn se mantuvo callado hasta llegar a casa, mientras que su madre cantaba las canciones que la radio del carro tocaba; estaban a pocos días de festejar San Valentín y por eso solo sonaban de amor. 

El menor se sentía un poco arto, ¿el destino le estaba mandando una señal acerca de que estaba tan solo por su propia culpa?

Ya estaban bajando del auto y DaHyun se dedicó a abrir la puerta de su hogar, mientras su hijo se mantenía aislado de cualquier cosa que no fueran sus pensamientos y decisiones que pensaba tomar. 

—¿Qué piensas, JeongIn-ah?— dijo mientras se recostaba en el sillón de la sala, tomando un refresco en lata. —, se que lo mejor es elegir tu felicidad. 

El Yang menor la miró pidiendo ayuda, lo que la mayor le abrió sus brazos y lo llamó con la mirada. 

El de hoyuelos corrió hasta su madre y se sentó en su piernas, aun como un bebé, mientras la femenina tenia acorralado a su hijo en un cálido abrazo, esperando que sus abrazos fueran buenos para aliviar el dolor de su crio. No obstante, quiso darle una charla de motivación. 

—Mamá te dirá un secreto— dijo ahora acariciando los cabellos del adolescente. —; también pase por algo igual, con esa hermosa chica de mi escuela. Cariño, no seas como yo, no dejes ir a aquella persona que te hace sentir especial. 

JeongIn estaba sorprendido y lo mostró con su mirada confusa hacia su madre, a lo que ella captó su intriga; tal ves era momento de decirle que Yang DaHyun, la única mujer ejemplar que el menor conoce, era bisexual. 

—Amor mío, estuve en una depresión durante toda mi adolescencia por haber dejado ir mis sentimientos y querer ser perfecta para tus abuelos, incluso para tu tía SooYung.— quienes se encontraban en ese sillón marrón comenzaban a llorar. —Corrí con la suerte de conocer a tu padre, pero no quiero que lleves ese martirio que yo lleve. ¿Estas seguro de que dejarlo ir es lo mejor?

—Ma-mamá...— llamó. —Te amo tanto, gracias por ser tan comprensible hacia mi. Pero no se como recuperarlo, seguro él nunca me perdonara eso. 

—Intentarlo es de ganadores.— sonrió y guiñó su ojo hacia su hijo, dejando las lagrimas de lado. —Ahora vete y date una ducha; hueles a aguas residuales. ¿Hace cuanto que no te bañas?

JeongIn recordó no haberse bañado la otra noche por haber estado llorando por cosas ahora resueltas. Se levantó de las piernas de su madre y corrió hasta llegar a las escaleras para subir a su cuarto. 

—¡Yah!— gritó sin recibir respuestas. —Igual a mamá, tampoco me he bañado. 

--사랑해--

Ahora si era San Valentín y era viernes, fechas realmente buenas para los mayores que iban y bebían y se embriagaban porque no tenían pareja. 

HyunJin seria uno de ellos, pero aun no tenia una credencial que dijera que era mayor de edad, por lo que su plan se vio dañado. Además, la preparatoria y su asesor de materias lo habían llamado preguntando como se encontraba y si era necesario hacer justificaciones por su falta. 

Al haber contestado HyunJin, la escuela amenazó con ir hasta su casa y poder hablar con un tutor o algún familiar mayor porque les resultaba sospechoso. Así que era un 14 de febrero, su corazón destrozado y para colmo se vio obligado a ir a un lugar que le traía dolor.