01

2.7K 283 70
                                    

ᴅᴇꜱᴇꜱᴘᴇʀᴏ; lo que HyunJin siente cuando ve la llamada rechazada.

x-------------------------------x

Ya habían sido dos días de justificación en la escuela para JeongIn, ya que se había enfermado de un dolor estomacal totalmente falso. 

Mentir era fácil para un adolescente sin antecedentes de haber engañado antes, así que la madre de Yang podía confiar en su hijo hasta con los ojos cerrados; pero esta vez no era el caso. DaHyun, la madre del chico tierno, sabia que su crio faltaba a la escuela por otra cosa.

Mientras JeongIn se refugiaba en su casa, acostado en su cama, HyunJin sentía morirse por no ver a la persona de sus ojos, a quien llamaba "la persona indicada para el". 

—Ese hyung es un psicópata.— susurraba para el mismo al recordar la escena que vivió junto a Hwang .

Aunque era difícil para el no sonreír y tocar sus labios, nunca aceptaría que un beso así, con una persona así, le hacía falta en su vida. Mucho menos teniendo a la chica deseada a su lado.

Un sonido musical saco de los pensamientos al de hoyuelos, llevándolo a ver la pantalla y reconociendo un numero desconocido. ¿Quién seria a tan temprana hora? Es raro que alguien llame a las 8:00 am.

—¿Bueno?— fue quien hablo primero, acomodándose en la cama en una postura firme.

 —Hola, bebe, ¿te encuentras bien?— la otra voz en la linea parecía preocupada.

Pero estaba mas preocupado JeongIn al ver que un numero desconocido le decía "bebe" sin miedo o preocupación. Nadie te dice así a menos que haya confianza. 

 —¿Quién habla, perdón?— pregunto, dudando de ello, de si mismo y hasta de la humanidad entera.

Obtuvo un suspiro largo y pesado como respuesta, así que pensó no obtendría el nombre de tal persona llamándolo para saber su estado de salud. Pero después escucho como la voz detrás hablaba de nuevo.

Soy HyunJin, tu primer beso con un hombre.— esa frase hizo estremecer al menor y por inercia colgó la llamada.

Su corazón palpitaba rápidamente y volteaba a todos lados de su cuarto como buscando una salida a lo que el consideraba un problema de mayor tamaño. 

Mientras el regularizaba la llamada, otro sonido se hizo presente en el cuarto, pero esta vez era su progenitora tocando la puerta.

—Hijo, soy yo, pasaré.— aviso y entro sin mas, llevando con ella un plato de frutas y un vaso de malteada de chocolate. 

—Gr-gracias, mami.— agradeció y tomó las cosas, poniéndolas en la mesa de noche.

JeongIn pensaba que después de eso, su madre se  iría del cuarto, pero tenia una idea equivocada, porque justo después de haber agarrado el alimento la Yang mayor se sentó a los pies de su hijo, claramente queriendo hablar.

—Hablemos, pequeño mentiroso.— si, la madre lo sabia todo, solo esperaba el momento indicado para sacar el tema de su mentira piadosa, según el mismo.

Si antes JeongIn temblaba por la llamada de HyunJin, ahora sentía desmayarse por la mirada fija de su progenitora mirándolo. 

¿Cómo se escapa en una situación así?

—¿De que quieres ha-hablar, má?— preguntó, llevando muchos pedazos de fruta a su boca.

—No estas enfermo, no creo que te hagan bullying, pero tampoco creo que te hayas metido en problemas con alguien— enumeraba las posibles respuestas descartadas. —, entonces, ¿qué pasa?

—Na-nada, nada.— negaba con su boca llena. —Si estoy enfermo.

Aun seguía con su postura de haber enfermado, pero a estas alturas, su madre ya había deducido las cosas, así que no se iría de ahí sin antes saber lo que pasaba y, claramente, perturbaba al pequeño.

 —Te contaré, pero no quiero que te enojes conmigo, ni que me veas como bicho raro, ¿está bien?— dijo sentenciando, a lo que la madre asintió y se acomodó en su propio lugar. 

Primero de soltar toda la verdad, y lo que seguramente lo haría sentir sucio frente a su madre, suspiró fuerte y cerró sus ojos. Cuando se sintió listo, comenzó.

  —Tuve un beso... en los baños de la escuela.— soltó por fin, pero solo una parte del problema.

Cuando JeongIn comenzaría a contar lo demás, su teléfono celular sonó de nuevo. Su mirada decía tener temor de que la femenina contestase. 

Al ver que su hijo no mostraba indicios de querer contestar, ella tomó el artefacto en sus manos, esperando la aceptación del menor para contestar la llamada.

Mientras él repetía diminutos "no", la madre comprendía un poco más la situación.

  —No respondo, pero sigue contando.— toda una madre de negocios. —Además, no creo que un beso sea la gran cosa, pero ¿dejaste a Shuhua? 

—No, ella sigue siendo mi novia, pero el beso no fue con una chica.— hubo un terrorífico silencio en la habitación, y el Yang menor veía su futuro bajo un puente, pidiendo ayuda.

—¿No?— preguntó confundida. —¿Fue con un chico?

El de hoyuelos asintió de manera lenta y desconfiada; enserio temía por lo que su madre dijera de eso. Pero jamás pensó en una reacción positiva como la que DaHyun tuvo.

—A ver, cuenta, cuenta.— mostró su sonrisa de oreja a oreja, diciendo con ella que todo estaba bien. —¿Se te hizo mejor un beso con un chico que con una chica?

Aunque su pregunta podría llegar a incomodar, para JeongIn se sentía mejor la incomodidad que un regaño fuerte y que rompa la linda relacion entre madre e hijo.

Y aunque ahora había dos sonrisas en el lugar, una de ellas desapareció al ver de nuevo la llamada en su móvil. Era ese numero desconocido que el menor conocía, pero no su madre.

DaHyun preguntó con la mirada acerca de esa llamada, a lo que tuvo de respuesta un suspiro. 

Mientras los Yang hablaban sobre HyunJin, y tal vez de lo guapo que era, Hwang sentía desespero al ver las llamadas rechazadas. 

No podía morir, era claro, pero si podía sentirse desesperado todo lo que queda de la jornada escolar por unas simples llamadas sin contestar; porque su obsesión por el tierno chico era tan grande, que las cosas diminutas lo hacen sentir diminuto.

------------------

narradora; bueno, bueno, gracias a todos aquellos que agregaron esta fic a una lista de sus perfiles <33. Me siento muy feliz de ello, pero me harían aún más si votan y comentan en esto. 

Los quiero, Neo Kids <3. Hasta luego.

𝙊𝙗𝙨𝙚𝙨𝙨𝙞𝙤𝙣 ; hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora