𝙊𝙗𝙨𝙚𝙨𝙨𝙞𝙤𝙣 ; hyunin

03

ꜱᴀᴛɪꜱꜰᴀᴄᴄɪᴏɴ; esa palabra describiría lo que HyunJin siente cuando JeongIn lo besa.

 ❅ -------------------------- ❅

La monótona vida de Hwang se estaba volviendo pesada para él, y por si fuera poco, ir de regreso a casa le daba un tremendo miedo; por esa razón, esperaba a Felix, amigo de su amado, para seguirlo y así llegar a casa. Si pasaba algo, estarían para el otro, ya que Lee se veía amigable y solidario. 

Después de todo, vivían por el mismo lugar, y al parecer el otro chico ni se percataba de su existencia. 

Pero ese día era muy diferente, si no era porque Felix estaba tardando de más para salir y emprender su camino, ChangBin venía con él para saber donde vivía su chico. Últimamente, Seo mostraba más indicios de querer acercarse al pecoso.  

—Por dios, HyunJin, ¿y si YongBok esta en problemas?— a la tardada salida, el de baja estatura comenzaba a sacar conclusiones. 

—No seas idiota, Bin.— dio un golpe en la nuca de su amigo. 

Siguieron esperando afuera de la escuela, sentados en una banca mientras bebían un jugo de cartón sabor manzana. Pero su paciencia estaba agotándose, así que decidieron ir adentro y buscar al menor; después de todo, si puede estar en problemas.   

Llegaron hasta el salón de segundo grado, intentando no ser tan obvios con su visita a esa área, llevando una idea de que si le preguntaban a qué iban era porque buscaban al profesor para unas dudas. 

 —No está, HyunJin— el de baja estatura susurraba. —, mi pequeño niño no está.

Los chicos entraron en duda al no poder descifrar un lugar donde estuviera el de pecas, pero su salvación vino cuando una chica de apariencia tierna, y muy bien conocida por ambos, les sonrió y preguntó a quién buscaban. 

Por un momento, no querían hablar con ella porque ambos la odiaban severamente, y más HyunJin al estar celoso de la femenina, pero sabían que debían preguntar. 

 —Buscamos a YongBok, un chiquillo de pequitas bonitas.— Seo fue quien comenzó a hablar, sonando demasiado enamorado. 

—Oh, sí, el amigo de mi novio.— Shuhua mordió su labio inferior mientras esbozaba una sonrisa pícara, lo que hizo celoso al de barbilla afilada.  —Hoy vino su amigo australiano por él y dijeron que irían a la biblioteca. 

La información recibida fue muy útil, y por más que ellos la odiaban de cierto modo, agradecieron y salieron de los grados de segundo. 

Emprendieron su camino al lugar, con bromas y risas entre la caminata, hasta que llegaron y buscaron por todas partes al chico; más no podían hallarlo y parecía difícil al ser una biblioteca demasiado grande la que brindaba el instituto.  

Decidieron ir por caminos distinto para encontrarlo, pues lo vieron como una manera más rápida y dinámica. 

En realidad, no pensaban en hablarle, sólo buscaban averiguar si se encontraba bien y así poder tranquilizar a ChangBin, quien se encontraba algo paranoico al pensar sobre posibles accidentes que el menor pudo haber sufrido. 

Seo fue por las mesas, mirando atentamente a cada chico que se encontrara sentado y tuvieran la apariencia a su chico angelical, no teniendo resultados y frustrándose un poco por la situación. 

Pero por su torpeza, y al querer retroceder, choco con un cuerpo un poco más alto que él. Así que volteó para pelear, aunque el haya tenido la culpa, pero se sintió morir tan sólo lo vio. 

 —Lo siento.— Felix se disculpó, haciendo una reverencia para él. 

ChangBin asintió algo temeroso, pero ahora si morirse en realidad estaba en juego porque el de pecas le sonrió tan hermosamente que no podía recordar cómo era que se respiraba.