Conteo.

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"Joohyun también irá."

Wendy se encontraba debatiéndose aún en ir o no, a la fiesta que sus dos amigas la habían invitado de fin de mes y por ende, fin de año.

- ¿Wendy?. - se escucho la voz de Damhe; su nana, al otro lado de la puerta.

- ¿qué paso?. - preguntó abriendole para verla con dos maletas a un lado. - ¿ya te vas?.

- si, venía a darte tu abrazo. - dicho esto, ambas mujeres se acogieron en un cálido abrazo. - espero que logres dejar este año atrás y estes lista para avanzar mi querida niña.

- gracias nana, espero que pases un buen fin de año con tu familia.

- gracias, deje un pastel de chocolate en la nevera. Ya me tengo que ir que perderé el autobús.

- ¿no te llevará ningún chófer?.

- se fueron desde temprano.

- ya veo... ¡ah! antes de que se me olvide. - la castaña se dirigió hacía su armario para sacar tres regalos. - toma, son para tus nietos.

- gracias... por favor pasa este fin de año con tú familia ¿si?. - pidió con una dulce sonrisa, recibiendo un "si" por parte de la menor. - nos vemos en una semana.

Wendy vio como Damhe desapareció por las escaleras. Cerró su habitación y durmió un rato.
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"Un año no avanza si no estás dispuesta a abandonar lo que te paso en él".

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El sonido de llamada de su celular la desperto de su profundo sueño.
Se retiró las pequeñas gotas de sudor de su frente y contestó.

Era su hermano.

- oye Wendy, podrías traerme a la oficina unos papeles que estan encima de mi cama y un cambio de ropa ¿por favor?.

- esta bien.

Con cansancio se levanto, se colocó un abrigo debido a que ya comenzaba a bajar la temperatura y se dirigió hacía la habitación del mayor. Tomo lo que le había pedido, los papeles y una camisa de vestir junto con unos pantalones negros y uno de sus abrigos para meterlos en una bolsa.

Salio de su casa, y paro un taxi para que la llevará hacía la compañía.
Una vez ya estando ahí, subió con calma al ascensor para que la dejara en el piso en donde se encontraba su hermano.
Toco la puerta y la abrió arrepintiendose en seguida.

- ¡l-lo siento!. - dijo después de haber cerrado la puerta con el rostro totalmente rojo. Espero unos segundos hasta que el mayor abrio la puerta arreglandose su camisa.

- siento que hayas tenido que ver eso, no pensé que llegaras tan rápido.

- te dije que era mala idea. - susurró la chica que se había posicionado a un lado del joven.
Wendy los había visto dándose un buena sesión de besos candentes.

- toma. - le extendió la bolsa con lo que le había pedido.

- gracias.

Siempre fuiste Tú |Wenrene|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora