Una última vez

Capítulo 11

En la actualidad...

— ¡Papiii!

Alice corre hacia donde está Ethan y él la coge en brazos y la abraza. Veo desesperación en ese gesto. Y miedo. Le da varios besos en la mejilla y sé que está aguantando las lágrimas. Se nota lo que le ha echado de menos y todo lo que la quiere.

Siento mi corazón latir desbocado. Ha perdido en estos días algo de peso y su rostro muestra cansancio, pero sigue estando guapísimo. Me quedo algo atrasada, pero puedo escuchar perfectamente las palabras de Ethan hacia Alice.

— Perdóname, cielo. —Sigue besándole en la mejilla—. Siento muchísimo haberte gritado. Sabes que te quiero, ¿verdad? Te quiero mucho, mi pequeña. Siempre.

— Yo también, papi. —Alice se abraza más a su cuello y una pequeña sonrisa aparece en mi rostro al verle—. Quiero esta contigo. —Solloza—. Y con mamá. En casa.

Ethan la mira y retira un mechón de su cabello detrás de su oreja. Sé que no sabe qué decirle, ya que espera que yo decida. Me acerco a ellos y acaricio la espalda de Alice antes de mirar a mi todavía marido.

— Podemos pasar hoy el día juntos, ¿quieres?

— Sí, pero no quiero ir donde los abuelos. Quiero esta todos en casa.

— Bueno, ya veremos. —Digo antes de que Ethan pueda responder.

Deja a Alice en el suelo y esta se va al parque a jugar. Me siento algo incómoda al quedarme a solas con él. No sé qué decirle.

— ¿Estás bien? —Me pregunta.

— Sinceramente, no. No lo estoy.

— Ya... yo tampoco... No sé cómo actuar contigo ahora. —Suspira—. Es la primera vez que me ocurre.

Nos quedamos en silencio varios segundos, pero creo que ambos necesitamos sincerarnos el uno con el otro. Decir qué sentimos y, sobre todo, qué queremos. Le indico que nos sentemos en un banco y cuando lo hacemos, decido ser la primera en hablar.

— Estos días, han sido horribles. Si sacaba fuerzas de donde no las tenía, era por Alice. — Confieso—. Lo que más he hecho es recordar el pasado. En todo por lo que pasamos para conseguir estar juntos y creía que tras superar eso, podríamos con todo, pero no. Es... como si la gente... como si el destino no quisiera que estuviéramos juntos. Hace tres años ya nos dimos una segunda oportunidad, no sé si lo mejor es darnos una tercera. No quiero que suframos más por nuestra relación. —Me duele pronunciar estas palabras. Ni siquiera soy capaz de mirarle para ver sus reacciones—. Sigo muy confundida, porque a pesar de creer esto, te quiero. Y te necesito, porque siempre que algo me ocurre, sé que puedo contar contigo y en ese aspecto, nunca me has abandonado. Esa parte de ti no la destruyeron.

— Soy el que era, Ciara... —Le miro y veo verdad en sus ojos—. Sé que me he confundido, que he dejado que hicieran conmigo lo que quisieran, que me han cegado por lo que me perdí debido a lo que la vida nos puso, pero yo pienso que, aunque nos ponga muchos baches, el destino hace que volvamos a encontrarnos porque piensa que el nuestro es estar juntos. Hace tres años hizo que volviéramos a vernos y cambió nuestras vidas para bien. —Coge mi rostro y me seca con los pulgares dos lágrimas que no sabía que había derramado—. Sé que no tengo derecho a pedirte nada, pero te pido una última vez. Vuelve a casa, déjame demostrarte que todo será como lo era antes, déjame mostrarte lo mucho que te amo y todo lo que quiero y adoro a Alice. Déjame recuperar a mi familia y si en estos días que te pido para demostrártelo, no lo hago, te dejaré ir. Solo dame una última vez.

Me quedo pensativa. Mi corazón lo que más desea es irse con él, pero mi cabeza se mantiene fría y no quiero que ninguno de los dos vuelva a pasar por esto. Ya lo hemos hecho dos veces. No sé si podré soportar una tercera.