Destiné à ne jamais mettre fin à cette

Capitulo 10

El abdomen me dolía mucho, intente moverme pero no podía, no sabía si estaba anestesiada, o muerta. 
Sentí un movimiento e intente abrir los ojos, lentamente lo logro, gire a mi cabeza a la derecha y ahí llevaban a Jason, sobre una camilla siendo llevado por los paramédicos a mi par, el se vía mejor de como yo me sentía.

Giro a verme y estiro su mano hasta tocar la mía.
—Lo siento mucho _______, todo esto es mi culpa—dijo con voz baja 

—No haga ningún tipo de esfuerzo joven, puede lastimarse—hablo un paramédico

Trate de responderle, pero no podía, simplemente no podía. 

Con un movimiento rápido me trasladaron de una camilla a otra, y el sueño volvió a mi. 

— ¡Que no cierre los ojos! ¡Que no cierre los ojos! —gritaba una chica rubia, vestida de blanco.
Que en estos momentos no sabría diferenciar, si era una enfermera o un ángel. 

Corrían, llevándome a mí a través de los pasillos.
Un chico se inclino sobre mí mientras corría —No cierres los ojos, por favor linda, no los cierres. 

Eso fue lo último que escuche, antes de hacer lo contrario a lo que me dijo, lentamente, cerré mis ojos y dormí, de nuevo. 

{Justin}

“Sé que querías saber si aun te quiero. Eso es sencillo. La respuesta es sí, siempre será sí. Eres una persona importante para mí. Te quiero”

Ese mensaje me cambio la tarde totalmente, me cambio el ánimo. Aun me quiere, un lo hace. 

Después de que Jason y _______ se fueran, Ethan me dijo que si lo podía llevar del vuelta al departamento, una vez que __________ nos había enviado un mensaje de texto diciendo que estaba bien. 

—Estaré por aquí, si necesitas algo Ethan—dije subiendo las escaleras

—Gracias Justin, pero, debo de preparar mis maletas.

— ¿Volverás a Londres? 

Asintió. —Sí, eso planeo

— ¿Con _______ o solo?

—Por el momento, solo yo me iré, _________ aun no decide nada, al menos a mi no ha dicho nada. Tranquilo Justin, si ella decide algo, serás el primero en saberlo.

Camino hasta su habitación, antes de entrar a ella volteo a verme y dijo:

—¿Justin? 

— ¿Si? 

—Ella no te quiere, ella te sigue amando. Pero no le digas que te dije, me mataría por eso. 
Y entro al cuarto.

Una sonrisa se apodero de mi rostro mientras suspiraba.

Fui a mi habitación, y busque dentro del armario el regalo que le había comprado por su cumpleaños número 19. La primera edición de su libro favorito “Orgullo y Prejuicio”. Me costó demasiado conseguirla, pero por ________, lo que sea. 

Saque mi celular y lo conecte a las bocinas, para escuchar música aun volumen agradable. 

Tome la caja donde estaba el libro y la coloque sobre la cama. En mi mochila, busque una libreta y una pluma, le escribiría una carta, y la pondría en el libro.

Deje que mis sentimientos salieran, y comencé a escribir:

“Querida ________....”

Solo puede escribir eso porque mi celular comenzó a reproducir la canción que tengo como timbre de llamada. Camine hacia él y lo tome, número privado, que extraño.
Lo desconecte de la bocina y pase mi dedo por encima de la pantalla para tomar la llamada.