Tomo mi mano con una calidez esencial que necesitaba en ese momento. Sabía que no estaba bien, que estaba totalmente destrozada, pero aun así, no se aparto nunca de mi lado. Por eso es mi mejor amigo.
—Comenzaras de nuevo _______. todo será, como se supone debe de ser—beso mi frente y me dirigió a recoger nuestras pertenencias.
Miles de ciudades en el mundo y mi papa me mandaba a esta ciudad. Donde viví muchas cosas con Justin. Tan solo pensar en su nombre y me daban una horribles ganas de llorar. Mis ojos ardían, no quería llorar, simplemente no podía, me quedaría seca si seguía llorando de esa manera.—Ahí está Phillip, ven vamos—Steffan tironeo de mi mano y me llevo hasta el lujoso BMW negro e imponente que estaba parqueado enfrente del Charles de Gaulle.
Respira _____ respira, todo estará bien, todo estará bien; repetía en mi mente, debo de relajarme, aunque en realidad era un manojo de nervios andando. Tenía una no muy buena experiencia en Paris; los dos secuestros y mis muy buenos tiempos al lado de Justin.—Bienvenidos de nuevo jóvenes Murchois—dijo Phillip abriendo la puerta trasera del coche. ¿Qué? El apellido de mi madre ¿Por qué?
—Por seguridad—contesto Steffan mi pregunta aun no formulada.
No nos dirigimos al departamento, si no a la casa que teníamos lo suficientemente cerca del centro de la ciudad.
— ¿De verdad no te quedaras conmigo más tiempo?—pregunte a Steffan cuando llegamos a la casa.
—Papa solo me ha dejado por un mes.
—Corro más peligro sola que contigo o con alguien más.
—Lo sé, pero no pude hacer más. Solo estaré aquí hasta que te adaptes. Pasado mañana comienzas la escuela, mama no quiere que te atrases en tus estudios.
— ¿Porque aquí y no en otro lugar?
Steffan se encogió de hombros.
—No estudiaras aquí ______, solo es una parada. Te quedaras en Londres. Conoces bien esa ciudad.
—Eso está mejor.
—Menos recuerdos, ¿verdad?
Asentí.
—Solo quisiera estar en paz por algún tiempo. Eso me vendría bien.
Hace dos años que estoy en Londres. He visto a mis hermanos unas dos veces en todo este tiempo, nuestra comunicación se basa únicamente en llamadas telefónicas y mensajes de textos si tengo suerte, una vez al mes o dos.
Tengo un circulo de amistad muy poco establecido. Me integre rápido a mi nueva escuela, pero no tengo la suficiente confianza con alguien para contarle lo que hacía en mi pasado. Si. Mi pasado.Desde hace más de dos años no mato a nadie, no toco un arma. Practico mi tiro yendo a las gochas o en los juegos de la feria. He salido a citas, pero no hay nadie que sea de mi total agrado como para intentar formalizar.
Creo que tengo un mejor amigo, hombre, macho, y muy ocurrente. A veces pienso que el es Steffan y por eso pienso o creo que es mi mejor amigo.
Su nombre es Ethan, pero no sabe nada sobre mi pasado, ni a lo que mi familia se dedica. Piensa que era una chica problema y por eso me han mandado a estudiar fuera de casa, esa no es la verdad, pero dejare que lo crea.Por algo estoy aquí ¿no? Lejos de mi familia, de mis muy pocos y contados amigos. Todo por mi vida y por cuidarme.
—¿Estas lista ______?—pregunta Ethan entrando a mi habitación.
Asiento.
—Si ya voy—me pongo de pie frente al espejo supervisando mi aspecto. Un vestido con una falda que empieza en la cintura, rodeada por un delgado cinto color café, lo acomodo mas al centro y hago caer mi cabello por enfrente de mis hombros tapando mis pechos. Me agrado lo que veo—Si estoy lista.
Tomo mi bolso y camino a donde él estaba.
—Te vez hermosa—dice sonriendo.
—Gracias— sonrió tímida.
No me gusta cuando hace eso, cuando intenta coquetear conmigo, le he dejado en claro que solo quiero su amistad. Nada más.
Toma mi mano y bajamos las escaleras hasta dirigirnos a la puerta. Nos montamos en su Audi A3 y partimos a lo que sería nuestra fiesta de graduación.
“Que no te intimiden _______, lo has hecho antes, lo harás ahora, solo disimula como si toda esta gente te agradara” suspire y me relaje en el cómodo asiento de piel.
—Un euro por tus pensamientos—dijo Ethan riendo
—Eso no te sería suficiente y lo sabes
—Perdón chica millonaria puedo-tener-todo-lo-que-quiera-en-mis-manos-ahora-mismo— rió, Ethan era un becado de la escuela, sus buenas calificaciones lo pasaron de una escuela pública a la escuela privada más cara de todo Londres. Aun recuerdo cuando se emociono hasta las lágrimas cuando le regale el Audi por su cumpleaños número diez y nueve. —ya en serio, ¿te sientes cómoda viniendo? Podemos regresar si así lo quieres.
—No, te dije que vendría y es justo lo que estoy haciendo.
—No tienes que hacerlo solo por complacerme ______.
—Claro que no lo hago por complacerte, de verdad quiero venir, ¿Cuántas veces se gradúa uno de la preparatoria?—dije sonriendo
—Solo una—contesto el sonriendo igual que yo, se le notaba emocionado
—Al igual que solo se vive una vez, así que vamos a divertirnos.
—No te quiero borracha al final de la noche, eh—bromeo
—Te juro que tratare de no embriagarme.
—Tratare no es suficiente para mí.
—Pues para mi si, así que tranquilo.—suspire relajándome, esta noche me divertiría.

ESTÁS LEYENDO
Destiné à ne jamais mettre fin à cette
FanficDestiné à ne jamais mettre fin à cette |Segunda Temporada “L’art du meurtre et de l’amour”|