Destiné à ne jamais mettre fin à cette

Capitulo 4

—¡Muévete! ¡Muévete! ¡Muévete!—Ryan me rebaso abriendo una de las puertas que habia en a lado de nosotros, pero un poco mas enfrente—aquí no está.

—Hay que seguir buscando, vamos _______ despierta, eres buena en esto. Lo sé, solo necesitas entrar en calor—Steffan avanzo tomándome de la muñeca llevándome con él— _______ se que este no es precisamente el lugar en donde quieres estar, pero por favor. No hagas esto por Justin, hazlo por su familia; recuerda que por Jason te tuviste que ir. Por favor _______ reacciona y ayúdanos a salvarlo.

—No metas a nadie en esto, estoy aquí ¿no? Ayudare a salvarlo, solo dame un minuto, hace mucho que no lo hago

—Gracias—dijo besando mi frente

Escuche balazos. Sonreí. La acción comenzó.

—Vamos, esto será interesante.

Corrí por donde mis hermanos ya habían pasado con Steffan a mis espaldas. Entramos por una puerta. 

¿Recuerdas esto? ¿Verdad? ¿Sabes cómo hacerlo? Si, con esto crecí, toda mi vida había estado rodeada de esto, solo estoy fuera de rutina, pero yo sé que puedo hacerlo sin salir herida.
Recuerda, primero golpes, si no funciona recurres a la pistola. Repetía en mi mente como un mantra tratando de controlar mis nervios, que este no sería el mejor momento para que saliera, no, simplemente no.

—Vamos estamos cerca—dijo Logan

Adele volteo a verme. Abrio los ojos con sorpresa.

—Cuidado ________—grito

Gire y vi como un sujeto se acercaba a mí, con la parte baja de mi mano junto con el puño de de la pistola golpee su nariz haciendo que sangrara. Pero el no se quedo atrás, arremetió contra mi tirándome una cachetada con el dorso de su mano. Maldito. Mi labio sangro cuando topo con el filo de mis dientes.

Escupí un poco de la sangre que salió por mi boca.

—Fuiste valiente—sonreí, levante mi pistola, apunte a su pecho y dispare.

Al salón donde estábamos llegaron más sujetos, a algunos los golpee y a otros tuve que dispararles. 

Vi a Ethan moverse con agilidad, ¡vaya!, que él no estaba tan perdido en esto después de todo. Giro a verme y sonrió, encogiéndose de hombros, como restándole importancia a la situación.

Después de cinco minutos de seguir peleando con tipos que salían de la nada, Ettore hablo: 

—Vamos, por aquí—Ettore señalo una puerta. 

Caminamos hacia ahí, Ryan abrió la puerta. Sonrió, de alivio quizás.

Entramos uno por uno, siendo yo la ultima. Puse un pie dentro de aquel cuarto con mi cabeza baja porque estaba recargando mi pistola, colocándole balas nuevas. 

Suspire y levante la vista. Mi*erda. Cerré los ojos apretándolos. Conté hasta diez mentalmente para relajarme. Eran muchas cosas que pasaban por mi mente y en ese momento se juntaban formando un total y completo caos en mi cerebro.

“¿Estas lista para lo que viene?” las palabras de Ethan en mi cabeza, mi respuesta fue positiva, así que debo de estar lista. 

Suspire y abrí mis ojos lentamente.

Ahí estaba el. Atado a la silla. Sus brazos atados a su espalda, pero sus tobillos atados a las patas de la silla.

Su rostro se veía mal y sucio. ¡Oh mi Justin!. Sangre seca escurrida por debajo de sus labios y nariz, en la ceja tenía un corte. Ciertamente lo había golpeado a puñetazos. Aun conservaba su chaqueta de piel y una camisa ahora algo mugrienta color blanco pero sucio de tierra y sangre. Solo espero que no le hayan hecho ningún corte en el abdomen.