Destiné à ne jamais mettre fin à cette

Capitulo 32

Seguí acariciando lentamente sus muslos, me atreví a pasar la mano por debajo de su camisa y sentir su piel caliente del abdomen. Lentamente seguí subiendo mi mano, hasta sentir sus costillas. Pase mi mano por su espalda y la acerque a mí.

_______ gimió separándose del beso para tomar aire y volver a tomar mis labios con tal fuerza que juro, estaba a punto de volverme loco. Metió sus manos por debajo de mi camisa y las sentí frescas recorriendo mi piel tibia. Las subió hasta el punto de hacer que yo levantara mis brazos para poder quitarme la camisa de encima. Deje de besarla solo para que mi camisa pudiera salir por encima de mi cabeza; aventándola por algún lugar de la habitación. 

Bese cortamente sus labios y seguí el camino de su mandíbula, hasta su cuello y su pecho. 

Suspiro y luego dijo: — Te amo Justin.

Deje de besar su abdomen y la mire a los ojos. Me sonrió coquetamente mordiéndose el labio inferior. 
Me recorrí en la cama para tenerla cara a cara. Di un beso en frente, otro en su nariz y di un último y lento beso mas en sus labios. 

—También te amo. 

Me quite de encima de ella para que pudiera ponerse de pie. Coloco su computadora portátil en su mochila. Saco una libretas e introdujo otras junto con varias carpetas. Para ayudarla a recoger un poco el desorden de su cama, comencé a juntar varias hojas que tenía esparcidas por la cama. Varias eran fotografías impresas en hojas de máquina. Pero, una en particular, me llamo la atención. 

Éramos nosotros, en Londres, cuando su cumpleaños. En aquel beso que nos dimos bajo la lluvia. Detenidamente observe otras fotografías y éramos nosotros. Ella y yo. En Paris y Londres. Todas esas fotos que nos tomamos juntos. Que yo tengo en un álbum, que ella me dio, antes de…perderla

Sentí como giraba hacia mí, pero yo no la veía, conservaba mi mirada fija en las fotos que sostenían mis manos. 

—Justin…—dijo caminando hacia. Llevo su vista a lo que tenía en mis manos. —Mier*da, se supone que no puedes ver eso.

Se lanzo hacia mí, intentado quitarme las fotos, pero fui más rápido y me baje de la cama. Quedando al lado contrario de la cama.

Seguí viendo las fotos y me tope con unas nuevas. Cuando fuimos a la feria, con Ethan, antes de su accidente con McCann…esa yo no las había visto.

— ¿Cuándo me ibas a mostrar estas? —dije lanzando esas recientes fotografías a la cama. 

—Estaban en la cámara de Ethan…yo dude en si mostrártelas o no, lo siento, yo…

Rodeo la cama con un rápido movimiento, no dejando que ________ termine su frase. Su voz se comienza a quebrar un poco así que la atraigo hacia mí pasando mis manos por su cintura. 
Doy un beso por encima de su cabello y subo mi mano derecha hasta su cuello, para que ella se recargue sobre mi hombro. Inclino mi cabeza, mi respiración viaja por su cuello y espalda. Noto como la piel se le eriza un poco. 

—Lamento reaccionar así. De algún modo sentí que querías ocultarme las fotografías… —la sentí afirmar con la cabeza. Di un beso en su cuello y le dije: — ¿Sabes? Cada vez que puede, Jazzy hace que le muestre el álbum de fotos que me obsequiaste —cierro los ojos y trato de apartar el nudo que se está apoderando de mi garganta. El tiempo que viví en la casa de mi madre, en lugar de algún cuento de hadas. Mi pequeña hermana me pedía ver las fotos y que le contara su historia. Lo hacía con mucho gusto, pero con un enorme dolor en el pecho por los recuerdos de _______, aun muy presentes en ese tiempo. 

De pronto recordé, que por accidente, _______ dejo la pequeña cadena que le regale por su cumpleaños. Aun la conservaba. 
—Tengo algo que darte—me aparte de ella y tome su rostro entre mis manos —. Dame un minuto y estoy de vuelta contigo ¿vale?