La curiosidad mató al gato

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Tenía que saberlo ahora:

—¿Quieres matarme?— susurré

Me miró y con cautela contestó:

—Sí— corazón dio un vuelco, que te digan que te odian no es nada a que alguien te diga que quiere matarte —Bueno no, ya no eso era antes.

—¿Matarme? ¿A mi? ¿Porque? ¿Que te hice?

—Bueno directamente a mi, nada, de hecho tu eres aquí como un intermediario.

—¿Intermediaro de que? O ¿de quien?— pregunté, todo esto era muy raro y difícil de asimilar, se que mi situación no es fácil y común, pero de eso a que alguien que primero amaste y luego odias, se presente en tu habitación de hospital psiquiátrico y diga que el es el culpable por el crimen que te acusan, y descubras que te quiere matar, no es algo que digas muy agradable, y además fácil de procesar en unas horas apenas.

Sin embargo, dijo que yo soy como un intermediario, pero ¿de que? y ¿eso es razón suficiente para matarme? No lo creo.

—Mi objetivo realmente es o era tu padre.

—¿Mi padre? El es farmacéutico pero odia las drogas o mas bien a los que las venden y usan. No puede ser que el también este metido en este negocio.

—Pues el no esta metido en la manera que te imaginas. No almenos como el señor Patterson.

—¿Entonces porqué él?

—¿No sabes? Pensé que al menos sabrías algo de esto. Escuchaste tan siquiera que cerca de la farmacia de tu padre se efectuó un asesinato ¿no?

—Bueno, em... Sí, algo escuché de eso. Pero la verdad no paso de eso para mi, no paso de una noticia.

—Bueno ¿Quieres escuchar la historia?

Puse cara de tu que crees.

—Creo que tenemos el tiempo suficiente ¿no?

—Bueno si no quieres dormir un rato...

—Despues de esto ¿Quien podría dormir?

—Esta bien, te contare todo-— dijo y se acomodó en mi cama, adquiriendo una posición mas relajada. Imposible creer que haciendo lo que hace este tan cómodo, como quitado de la pena. —El día 18 de Noviembre de hace 2 años, tu padre decidió quedarse hasta tarde en su farmacia, esperando un cargamento de medicinas muy importantes y singulares que necesitaba, ese mismo día mi jefe dio ordenes a uno de sus hombres de que matara a alguien, uno de tantos deudores de drogas, y adivina ¿donde decidió hacerlo? A una cuadra de la farmacia de tu padre hay un callejón ¿Cierto?

—S-Sí. Lo hay-— ya imaginaba venir el resto, cuando estaba afuera, me gustaba mucho ver series policiacas y programas de suspenso.

—Bueno, tu padre cruzó por ese callejón al mismo tiempo que este tipo accionaba su arma depositanto una carga de metal en su cráneo,  tu padre se quedó pasmado por un momento, pero reaccionó justo al tiempo que el asesino giró la cabeza y por desgracia le vio la cara. Ahí comenzó todo.

> El quería testificar lo que vio y obviamente nosotros teníamos que evitarlo, amenazandolo o matandolo. El plan era era conquistarte, ganarme tu confianza y luego...

—Usarme en contra de mi padre...

—Exacto. Tu solo eras el medio para llegar a tu padre, incluso pensaba amenazarlo con matarte a ti a cambio de que no dijera nada, pero... Tenías que ser tan curiosa...— soltó una risita —Ay Ross...—dijo y se acercó a mi lentamente como un león que espera por el momento en que cazar su presa.

Ese no era el plan  {Editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora